El vestuario agradece a Ancelotti que nunca busque culpables

Son palabras del técnico italiano que, en una entrevista concedida a Votre Coach del Grupo BCPE, explica como antes hicieron otros entrenadores de distintas actividades deportivas sus métodos de trabajo y su gestión del vestuario. Me fui al banquillo porque quería celebrarlo con el mister, con el «staff», con el banquillo, con todos, porque somos una familia», explicó Marcelo.La complicidad entre los jugadores y el entrenador, como se pudo ver públicamente en Alemania, no se ha perdido y es difícil que se rompa porque los futbolistas no olvidan quién es el entrenador que les hizo ganar una Champions en la que el equipo lleva diez triunfos consecutivos.

La gestión de la presión

El italiano reconoce en la entrevista que no le gusta la autoridad y que cree que para relacionarse con sus jugadores «la comunicación hay que hacerle al mismo nivel. Como entrenador yo tengo mucho poder, pero no estoy más alto que los jugadores, ni tampoco más abajo», ha asegurado. En esta línea, el técnico madridista ha puesto ejemplos de jugadores que le han dado consejos para mejorar al equipo: «Andrea Pirlo me dio la idea de jugar de mediocentro defensivo. A él le gustaba, tenía las ganas y he probado esto. El club pedía un juego de calidad y puse a Pirlo en esta posición, que es como la de un director de orquesta».

El italiano admite que, para él, el esquema de juego es «importante para poner los jugadores donde les gusta» aunque cuando comenzó a trabajar en los banquillos no pensaba de la misma manera: «Al empezar adaptaba los jugadores al sistema, creía que tenía uno y no lo cambiaría nunca. A veces colocaba a jugadores en puestos que no estaban cómodos. Todo cambió cuando entrené a Zidane; pensé que tenía que adaptar el sistema a nuestro jugador más importante. Era en la Juventus el jugador más importante». que cuando comenzó a trabajar en los banquillos no pensaba de la misma manera: «Al empezar adaptaba los jugadores al sistema, creía que tenía uno y no lo cambiaría nunca. A veces colocaba a jugadores en puestos que no estaban cómodos. Todo cambió cuando entrené a Zidane; pensé que tenía que adaptar el sistema a nuestro jugador más importante. Era en la Juventus el jugador más importante».

Trabajar con presión

Carlo explica que no es una presión para él entrenar a grandes jugadores, es una suerte encontrarme con futbolistas como Ibrahimovic que te marca 40 goles en un año, o uno como Cristiano Ronaldo que te marca 50 no es una presión es una suerte. También porque a nivel profesional son los mejores. Un jugador de este nivel tiene una profesionalidad increíble. Son un ejemplo para todos: lo fue Ibrahimovic en París, y lo es en este momento Ronaldo aquí. Jugadores que están a un nivel tan alto por mucho tiempo significa que tienen una profesionalidad única. Con ellos tienes que hablar lo menos posible y dejarles jugar, bromea. Y es que la presión que acarrea el puesto de entrenador, no le quita el sueño a Ancelotti. «La presión es la gasolina para hacer un trabajo bien. Me gusta increíblemente lo que estoy haciendo y no hay presión que pueda quitarme esta idea de mi trabajo», ha querido matizar, al tiempo que ha aclarado que su empleo le parece «el más bonito del mundo».

El técnico transalpino ha señalado que «lo más complicado» a la hora de dirigir a un equipo es «tener a todos los jugadores motivados». «Todos quieren jugar, pero no hay sitio para todos. A los que no juegan hay que tenerlos motivados. Aunque no estén contentos por no estar convocados, que tengan ganas de entrenarse y de jugar», ha declarado. Para conseguir este objetivo, Carletto admite que haber sido futbolista le «ayuda a comprender mejor la necesidad del jugador». El italiano ha subrayado que para ejercer su labor, es «necesaria» la tranquilidad. El ex internacional azzurro ha agradecido que en su etapa en el Real Madrid goza de un sitio de trabajo «muy tranquilo». «La zona de entrenamiento y el vestuario son sagrados», explica un Ancelotti como resumen de un ideario basado en el respeto, la unión y la búsqueda de alianzas.

Unión tras la fiesta

«Estamos unidos pese a las críticas», zanja Carvajal. «Muchos equipos estarían contentos con tener una crisis así. Naturalmente debemos de ser criticados si hacemos un partido malo, como el que nos salió aquel día, no hay duda», reconoció Toni Kroos a la ZDF a la que dijo entre bromas: «No fui a la fiesta de CR7 porque sabía lo que podía pasar. Claro que es un mal momento después del 0-4 contra el Atlético, pero era una fiesta de cumpleaños con mucha gente invitada, el técnico también estaba avisado y tampoco se puede cancelar algo así inmediatamente después de un mal partido», dijo Toni Kroos confirmando que todos van en la misma dirección.