El Sevilla vuelve a la senda del triunfo

Fue un partido para recuperar sensaciones de dos equipos que se presentaron en el estadio sevillano después encadenar varias jornadas sin ganar, lo que había hecho que los locales fueran desbancados por el Valencia de la cuarta plaza de la clasificación y que los visitantes hayan vuelto a los puestos de descenso. Avisó el entrenador cordobesista, el serbio Miroslav Djukic, de que en el Sánchez Pizjuán deberían preocuparse de estar muy concentrados en las labores defensivas ante lo que se presumía mayor iniciativa atacante del rival.

Así se vio desde el arranque que el conjunto blanquiverde -burdeos en esta ocasión en Sevilla- cedió el terreno a los de Unai Emery en el intento de sorprender en algún contragolpe con la velocidad y el remate de su hombre más adelantado, el argelino Nabil Ghilas. El Sevilla quiso madurar el partido con muchos toques en el centro del campo y la idea de que la conexión de José Antonio Reyes, quien volvía tras un mes lesionado, con el argentino Éver Banega y el goleador colombiano Carlos Bacca diera sus frutos.

La banda derecha, con Reyes y el desdoble de Aleix Vidal desde atrás, fue el principal recurso del Sevilla para hacer daño, aunque la falta de precisión en el último pase fue constante. El monólogo hispalense fue tan claro como poco efectivo y en esa disposición el Córdoba se encontró a gusto conforme el partido se acercó al descanso e incluso se atrevió a acercarse a la meta defendida por Sergio Rico. Tuvo que ser en una jugada a balón parado, en un saque de esquina, cuando los sevillistas lograron el objetivo, con un certero cabezazo de Gregory Krychowiak, que logró su segundo gol en la Liga BBVA después del conseguido la pasada jornada en Getafe.

Sin tener tiempo para ver la reacción visitante, el equipo de Emery volvió a ver puerta al borde de la conclusión de la primera mitad, tras un preciso pase en largo del central argentino Nico Pareja, magnífico control de Víctor Machín 'Vitolo' y centro para que Bacca marcara a placer el 2-0.

En la segunda parte, Djukic dio entrada desde el inicio al delantero portugués Tiago Bebé y al centrocampista camerunés Patrick Ekeng para buscar esa mordiente atacante a su equipo de la que había carecido en los primeros 45 minutos, aunque fue el central luso del Sevilla Daniel Carriço el que pronto estuvo cerca de poner el 3-0, pero su remate de cabeza se estrelló en el larguero.

Los problemas para los visitantes se acrecentaron cuando Ekeng, con solo nueve minutos sobre el terreno, tuvo que abandonarlo expulsado con roja directa tras una fuerte entrada a Vitolo, por lo que el Córdoba incluso se preocupó más de defender su portería. El Sevilla también se quedó con diez jugadores en el terreno al ser expulsado Kryckowiak en el minuto 73 por una fuerte entrada al esloveno René Khrin, pero eso no cambió nada pues los locales lograron el tercero por mediación de Vicente Ibarra y cerraron definitivamente el partido.