Florentino Pérez exige unidad y compromiso a su plantilla para salir de la crisis

En diciembre, antes del Mundialito y en plena racha de triunfos James Rodríguez, Marcelo y Navas grabaron un vídeo cantando Si no te enamoras, canción de reggaeton que ha pegado en el vestuario madridista interpretada por Roldan. El astro portugués contrató al artista, que a la entrada del In Zalacaín ya avisó que iba a romper tarima y pese a que ya en ese momento le avisaron que eso «no iba a gustar a Cris» dentro del local se olvidó. Su presencia era uno de los atractivos de la celebración y el artista se grabó con sus admiradores (James Rodríguez, recientemente operado del quinto metatarsiano, Navas y Marcelo) antes de hacerse una foto con Cristiano, al que se le puede ver en un vídeo cantando a las tres de la mañana con un gorro carnavalesco. El portugués dedicó cariñosamente una camiseta al colombiano, cuyos vídeos y fotos compartidos en las redes sociales han tenido un efector devastador para la imagen de varios madridistas. Jorge Mendes, el agente del Balón de Oro, acusó al artista en El Larguero de ser el causante de todo. «Es inadmisible que alguien saque provecho de la situación. No tienes el derecho de filtrar imágenes. No he hablado con nadie, no los conozco pero lo que no puedes hacer es que de una cosa que es privada salgan imágenes».

Ningún español

Florentino Pérez, que nada más terminar el partido y aún dentro del Calderón preguntó cuándo era el siguiente entrenamiento, se presentó en torno a las 14 horas en la Ciudad Deportiva minutos después que los jugadores: Jesé, Keylor, Varane, Pepe La plantilla estaba citada a las 15 horas. Por eso el presidente habló primero con Carlo Ancelotti y después con toda la plantilla. Les recordó la dimensión mundial del Real Madrid, para lo bueno y lo malo, y que no se puede mancillar la imagen del club, que está por encima de todo ya que tienen millones de seguidores detrás de ellos. Les recordó que mientras ellos reían, los hinchas se lamentaban. Pérez estuvo hasta poco después de que arrancó la sesión, y a las 15:30 horas ya se había marchado. Lo hizo después de transmitir confianza en los suyos, a los que pidió compromiso y para superar la mala racha que lleva el equipo en 2015. Les pidió un esfuerzo por volver a ser el mismo equipo que logró revertir la situación como pasara tras la derrota en Anoeta el pasado mes de septiembre, momento en el que el equipo arrancó una racha de 22 triunfos consecutivos.

Es curioso que dentro del club duele más la derrota que la fiesta, aunque lo sucedido la noche del sábado no hace más que confirmar que algunos jugadores extranjeros no han empatizado con su afición para entender que no era día de celebrar nada. Ninguno de los españoles (Casillas, Ramos, Arbeloa, Carvajal, Nacho, Illarra, Isco, Jesé y Pacheco) acudió a la celebración, conscientes del momento. Lo sucedido transmite que muchos extranjeros no saben en qué club están, y si lo saben les importa poco. Se entiende que no es como antes, cuando se perdía y no se podía salir de casa porque los aficionados eran implacables, pero que es mejor ser prudente y no solo ser honrado, sino parecerlo. El presidente no quiere repetir errores del pasado y como la situación recuerda a 2006, ha querido frenarlo cuanto antes. «El exceso de triunfos y quizás una mala asimilación de mis mensajes provoca que haya jugadores confundidos, a los que no he sabido más que maleducarles. Hemos hecho una plantilla de grandes jugadores de la que soy el único responsable. Les he maleducado y se han confundido. He actuado como los padres por darle lo mejor a los niños y hace que se confundan», dijo entonces recordando que «lo único importante es el Real Madrid».

El técnico fue bastante claro con los jugadores, a los que ya pidió cambiar de actitud en la caseta del Calderón. Ancelotti, decepcionado porque salieran a la luz las imágenes de la reunión a la que nunca se planteó ir, insistió que el equipo debe tener carácter y orgullo para pelear hasta el final, que tras el 2-0 pareció entregado y escuchó la opinión de sus jugadores, convencido de que ellos tienen la solución, espera una reacción ante el Deportivo y Schalke que borre la imagen ofrecida en el derbi y después del partido. Los jugadores asumieron la culpa y le insistieron que físicamente el equipo ha notado el exigente calendario de enero en forma de lesiones y que muchos otros no están en su mejor momento físico. Unos por estar agotados y otros porque no se ha tenido continuidad con ellos. Unas imágenes de Cuatro desvelan que Arbeloa recriminó a Clement que hiciera salir a jugar cuando ya iban 4-0 a Chicharito, con el que Hierro comentaba de modo airado aspectos de la táctica durante el partido. El equipo teme la reacción con la que será recibido ante el Deportivo, pero sabe que sólo los triunfos cambiaran la opinión general. Toni Kroos, un alemán recién llegado y que fue de los pocos que mostró orgullo en el 4-0, ya dejó clara la receta antes de que se supiese todo el asunto de la fiesta: Tenemos que trabajar duro y volver a ser más fuertes. ¡Seguid apoyándonos!».