El Dépor recoge regalos de Irureta y enlaza dos triunfos por primera vez

El Deportivo, que la próxima semana visitará al Real Madrid, se jugaba más que el Eibar y aprendió la lección de su anterior encuentro en casa, ante el Granada (2-2), en el que salió adormilado al mismo terreno de juego en el que esta vez impuso un ritmo alto que logró encerrar al equipo vasco en su propio campo.

Los blanquiazules dispusieron de varias acciones de estrategia, pero no las ejecutaron con acierto a excepción de un córner que botó Cuenca a los ocho minutos, prolongó Oriol Riera en el primer palo y cabeceó fuera el costarricense Celso Borges en su primer partido como deportivista en Riazor tras su exitoso debut en la Liga española con dos goles ante el Rayo Vallecano.

El Eibar, que tenía las bajas de Manu del Moral, Lillo y Abraham, apenas cruzó el centro del campo con peligro en el primer acto y únicamente hizo intervenir a Fabricio Agosto en una internada por la banda derecha que frustró el guardameta.

El equipo vasco aguantó el pulso y el Deportivo perdió gas, salvo en la banda derecha, donde Juanfran Moreno, un correcaminos, se animó a disparar dos veces en un minuto, pasada la media hora de juego, para obligar a Xabi Irureta a atajar el primero y despejar a córner el segundo.

El portero del Eibar estuvo correcto en esas dos llegadas del Deportivo pero falló en la primera llegada clara del equipo coruñés en la segunda parte, un balón colgado desde muy lejos por Juanfran que Irureta no blocó ante la oposición de Riera y que aprovechó Lucas Pérez para anotar su tercer gol en cinco partidos esta temporada, todos ellos en Riazor.

El Eibar reaccionó al golpe de inmediato, pero lo devolvió sin la suficiente intensidad para batir a Fabricio, que atajó un remate de Piovaccari y evitó que Saúl Berjón pudiera recoger el rechace.

El equipo vasco fue a más, encontró alguna que otra fisura en la defensa del Deportivo, pero no rentabilizó sus aproximaciones al área gallega.

Gaizka Garitano refrescó su ataque para intentar rescatar el empate y lo que se encontró fue el segundo gol del Deportivo en un regalo de la zaga eibarresa.

Una peligrosa cesión de Ekiza le complicó la vida a Irureta, que logró tocar el balón con la mala suerte de que este se lo quedó Cavaleiro, quien recogió el premio a su fe y, como Lucas, vio puerta por tercera vez esta temporada.

El Eibar estiró las líneas, pero no le sirvió para meterse en el partido y el Deportivo logró por primera vez en la temporada dos victorias consecutivas.