El Real Madrid se resiente en el centro

Isco se fajó en defensa con James, pero se le agotó la gasolina y ahí comenzaron los problemas. A veinte del final, Ancelotti tiró de Jesé y Khedira por Bale y James. Una decisión llamativa. El Madrid mutó a un 4-4-2, con Kroos y Khedira por dentro y Jesé, falto de ritmo, con Isco en los costados. Arriba Cristiano y Benzema, luego Chicharito. Ancelotti mandó al banquillo 180 millones de euros sacando del campo a un agotado James y a Bale. El galés está aportando más goles que fútbol y de hecho malgastó la mejor ocasión blanca para haber puesto el 1-2. Una pillería de Benzema e Isco permitió un mano a mano ante Alves pero Bale se durmió permitiendo que el central argentino le sacase la bola por detrás. A veces es egoísta ya que siempre opta por la acción individual que por el juego colectivo. Benzema, que la tenía para remachar, siempre opta por asociarse a diferencia de Bale.

Bale, la rotación y la asociación

Justo en el momento que el Madrid parecía más cansado. El once suele ser fijo y eso hace mella en su esfuerzo, ya que en Mestalla corrieron menos que nunca en lo que va de Liga. 98,54 kilómetros, la cifra más baja quizá de la campaña (casi siempre supera la cifra de 100) ante uno de los rivales más exigentes como el Valencia que completó una distancia de 107,74. Una cifra cercana a lo que llegó a completar ante el Atlético, próximo rival copero, en el duelo de Liga (103,54). Uno de los que más le exigió junto a la Real Sociedad, la otra de las derrotas (106,93) si bien correr más que el rival no implica nada, porque no garantiza goles y tener la pelota suele obligar a un menor desgaste. Toni Kroos reconoció tras la victoria ante el Basilea que acumulaba cierto cansancio. No he tenido descanso en verano. No estoy acostumbrado a jugar tanto. Y encima aquí no se para en enero como en Alemania. Habrá que ir tirando.

La idea del cuerpo técnico era que jugadores como Illarramendi y Khedira tuvieran minutos ante el Atlético, pero tras la derrota habrá que ver la decisión final. Puede que alguno (como Kroos o Ramos) esté un poco cansado, sí, pero rotaremos cuando podamos, deslizó el técnico. Lo cierto es que la falta de rotaciones afecta más a la media. Por el momento, el equipo comenzó a preparar el derbi copero ante el Atlético en el Calderón, que ha sido declarado de alto riesgo y el dispositivo de seguridad estará integrado por efectivos de la Policía Nacional y Municipal de Madrid, y vigilantes de seguridad. El vestuario acogió en un primer momento la derrota con disgusto, pero antes de llegar a Madrid ya sabían que el Barcelona había comenzado perdiendo en Anoeta, derrota que hora y media después se confirmó. En el entrenamiento había un ambiente más optimista. Los titulares tuvieron una sesión de recuperación en el interior de las instalaciones, y el resto, menos Marcelo que hizo carrera contínua, trabajó sobre el césped con Iker Casillas, Keylor Navas y Fernando Pacheco haciendo trabajo específico.

En la sesión estuvieron Álvaro Medrán, centrocampista del Castilla y un fijo en las sesiones con Ancelotti, Sergio Molina, medio del Juvenil A. Estoy dolido por la pérdida de los tres puntos y por el fin de la racha, pero la Liga es larga. Ni antes cantábamos victoria ni ahora vamos a tirar la Liga. Ni mucho menos. Si algo ha caracterizado este grupo es la humildad y el trabajo y la racha no nos ha confundido. Es más, nos hizo más fuertes. Vamos a seguir creciendo, seguro, dijo Sergio Ramos tras el partido.