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Amador Gómez
Lunes, 5 de enero 2015, 18:53
Deseoso de debutar de nuevo con el equipo de su vida, y hacerlo el miércoles en el Calderón en la Copa frente a Real Madrid, Fernando Torres guarda muy buenos recuerdos de su último duelo contra el eterno rival, y también de la última vez ... que jugó ante el actual campeón de Europa, con la camiseta del Liverpool. El Niño marcó en ambos partidos, en el derbi liguero del Calderón en la temporada 2006-2007 (1-1), y en el choque de Champions de marzo de 2009 (vuelta de octavos de final) en el que los reds golearon en Anfield a los blancos por 4-0.
Titular en sendos encuentros, Torres jugó completo su último derbi liguero en febrero de 2007 y, tras un robo afortunado de balón, se encargó de abrir el marcador ante la afición que le idolatra a los 11 minutos, con un remate con su pierna buena, la derecha, desde dentro del área. Sin embargo, ese tanto que rompió por fin su mala racha ante el Real Madrid tras tanta falta de puntería, no valió para la victoria. Higuaín se encargó de establecer el empate definitivo a la hora de partido. Dos años después, también abrió el marcador en el Liverpool-Real Madrid tras un error de Cannavaro del que se aprovechó Torres al cuarto de hora para iniciar una jugada culminada por él mismo ante Casillas, también con la derecha, pero en este caso en el área pequeña.
Fueron dos muestras de la presión ejercida por Torres y de la motivación añadida que le supone enfrentarse al Real Madrid, al que espera con ansia para el duelo del miércoles. Con seguridad entrará en la convocatoria de Diego Pablo Simeone, aunque la sorpresa sería que fuese titular en su reencuentro con el Calderón siete años y medio después de haber abandonado el Atlético. Torres ya pisó el Calderón la pasada temporada en partido oficial, pero lo hizo con la camiseta del Chelsea (ida de semifinales) y, dado el sistema ultradefensivo de José Mourinho en el coliseo rojiblanco, el Niño, aburrido, debió de ejercer de palomero en el centro del campo, aunque en la recta final se animó y se atrevió con intentos de desborde.
Con permiso de Simeone, tres días después de su multitudinaria y emotiva presentación ante cerca de 45.000 ilusionados seguidores que aclamaron al símbolo de vuelta a casa, Torres se reencontrará con la parroquia rojiblanca. Y lo hará como más desea, con los colores que ama y frente al adversario al que más ganas tiene, para intentar corresponder al cariño del Calderón. «Ya no sé que más esperar de ellos. Han cantado mi nombre cuando hemos sido rivales, en la Supercopa de Europa con el Chelsea, y lo han vuelto a hacer el año pasado en Champions, también con el Chelsea, y cualquier cosa que hagan ya no me puede sorprender. Cuando vienes de rival y te siguen viendo como uno de ellos, como uno más, es muy emocionante. Y como jugador del Atlético, más. Todo este cariño también se convierte en un extra para mí, que acepto encantado», ha reconocido Torres en una entrevista a la web del club rojiblanco publicada este lunes.
Ya el domingo, tras comprobar lo mucho que le quiere la afición colchonera y vio el Calderón prácticamente lleno, admitió: «Tengo un extra de responsabilidad por lo que estoy viendo de la gente». De momento, Torres mantiene la prudencia y no se atreve a garantizar goles, pero sí asegura sacrificio absoluto con la rojiblanca. «Lo único que les puedo prometer es lo que siempre he hecho. Me dejaré todo y más por esta camiseta, porque es lo que siento, y ellos saben que va a ser así», sentencia quien también hace un llamamiento a sus compañeros: «Ahora espero ayudarles, que me ayuden a involucrarme lo antes posible, y contagiarme de su entusiasmo, ganas y saber ganar. Me tienen que enseñar ellos. Yo sólo quiero disfrutarlo».
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