Griezmann se hace valer ante Simeone y Torres

Disfrutaron durante una hora los seguidores rojiblancos del juego de los suyos y también Griezmann, aparte de la debilidad defensiva del rival, del fútbol vertical y por bandas de este Atlético que, tras el tropiezo frente al Villarreal, recuperó las mejores sensaciones con el apoyo de la grada, aunque el equipo estropeó después su gran hora y volvió a generar sufrimiento y a ganarse algunos pitos. La afición colchonera también volvió a escenificar su ruptura con el Frente Atlético, aunque en esta ocasión apenas se percibió la tremenda división que se vivió en el choque anterior en el Manzanares en el que se rompió la magnífica racha casera del Atlético. Y las dudas, con un marcador tan ajustado ante el Levante, aunque tan corta diferencia no fuese merecida, se acabaron con el gol, también de cabeza, de Godín, después de 20 minutos de cierta angustia colchonera en los que el campeón estuvo desaparecido y a expensas del contrario.

Lo que sí hubo fue muy buen juego del Atlético durante una brillante primera parte del defensor del título, aunque, por falta de pegada, el resultado se quedó corto para la enorme superioridad demostrada ante un Levante que volvió a meterse en el partido gracias a una fase de relajación y despiste de un equipo que creyó tener el triunfo asegurado con el 2-0. De más a menos, se echó entonces atrás como un equipo menor, perdió el balón, aunque se mantuvo muy firme defensivamente, se diluyó el Atlético de Madrid con esa ventaja, y El Zhar, que acababa de saltar al campo, puso los nervios en el Calderón. Lo hizo de rebote, después de que Griezmann se convirtiese en un inesperado matador de cabeza dentro del área con un par de goles que quisieron demostrar a su técnico y a Torres que no puede desaprovecharse su fenomenal racha y su variedad ofensiva por mucho que su fútbol sea muy diferente al del delantero de Fuenlabrada.

Como segundo punta, el extremo francés volvió a destaparse como rematador letal, y no a balón parado, sino para culminar el exjugador de la Real Sociedad sendas jugadas por la izquierda y la derecha, donde Siqueira y Arda Turan, vital en este Atlético que combina brega y clase, estuvieron a un alto nivel para someter a un Levante que quiso aguantar vivo encerrado todo lo posible y, por una acción afortunada, se sacudió el dominio local y agitó los corazones rojiblancos. Sin embargo, afortunadamente para los colchoneros, su solidez en la contención y su habitual presión no permitieron una sola ocasión más al Levante y que el sufrimiento fuese a más.

Mientras se reivindicaba de nuevo Griezmann, a quien su técnico reclamó hace dos meses, antes de la victoria y sus dos goles ante el Córdoba, que se hiciese pronto un hombre, y ya es el máximo realizador rojiblanco con ocho tantos, Mandzukic, pese a su sacrificio, volvió a ser víctima de la mala suerte. No sólo se encontró el croata con un remate al poste en la jugada que acabó con el segundo gol del francés tras un paradón de Mariño, sino que sacó un remate del Levante bajo palos, pero precisamente esa acción terminó con el tanto de El Zhar. Aunque Mandzukic sea un 9 puro que vive en el área y depende mucho de los balones que le lleguen, y Torres sea más parecido a Diego Costa, para jugar a la contra y a los espacios, es el croata el que está ahora realmente presionado por el Niño.