El Atleti se repite

La sobremesa de los vigentes campeones de Liga resultó placentera en el campo del penúltimo clasificado de Primera División. Como después de un almuerzo, los colchoneros se movieron con prudencia y cuidado en los primeros minutos hasta que surgió la oportunidad. Al primer saque de esquina a favor se olió el peligro, hasta el punto de que los aficionados del Elche despertaron de la siesta para alertar a los suyos. Sin embargo, el laboratorio de Simeone despistó a los blanquiverdes con un toque en corto y una serie de triangulaciones que distrajeron a unos defensas que no observaron los síntomas habituales en el área. Sin embargo, la aparente absurda maniobra se descubrió exitosa cuando Arda Turan se adelantó -en posible fuera de juego- y sirvió un balón dentro del área a José María Giménez. Para sorpresa de sus marcadores el central uruguayo se desenvolvió como un delantero con un veloz control y un disparo a la escuadra de Przemyslaw Tyton. Así, el equipo que más goles encaja a balón parado (12) recibió un tanto del que más anota (19) en una secuencia en la que sólo cambió el actor revelación, ya que el charrúa se estrenó como goleador atlético.

La excelente artimaña de Simeone deslumbró a sus rivales y proporcionó de nuevo la sensación que representó Bill Murray en 'Atrapado en el tiempo'. Como en el frío día de la marmota, los rojiblancos desplegaron otra vez la rutina habitual: defensa sin concesiones, juego sencillo y al pie en ataque, cuchillos en las bandas y paciencia para sacar el aguijón en el juego a balón parado o en un contragolpe. Ni siquiera un centro envenenado de Faycal Fajr desde la derecha torció el gesto del conjunto madrileño, más allá del golpe en el brazo de Miguel Ángel Moyá al caer sobre el poste en el despeje. De hecho, los colchoneros se desenvolvieron en ataque con mayor soltura de lo habitual y antes del descanso amenazaron sin disparos pero con la sensación de que estaban en un día inspirado.

En el guión previsto se cumplió a rajatabla el pronóstico con un gran contraataque con excelente pase final de Gabi que terminó en la red ilicitana gracias al buen trabajo de Mario Mandzukic. El tanto acabó con cualquier posibilidad de perturbar la sobremesa atlética, que transcurrió plácida gracias a sus mecanismos automáticos y sólo se animó con el picante de Arda Turan.

Con la victoria en Elche el Atlético afianza su puesto en la parte alta de la tabla y su autoestima con un nuevo éxito de la 'fórmula Simeone'. La tranquilidad le permitirá pensar sin sobresaltos en el choque del martes por la primera plaza de su grupo de la Liga de Campeones en Turín contra la Juventus. El Elche, por su parte, evidenció los problemas que le sitúan al final de la clasificación con sólo un remate a puerta en los noventa minutos. Además, el equipo de Fran Escribá sumó su quinto partido consecutivo sin ganar como antecedente de una semana en la que recibirá al Valladolid en la Copa del Rey (0-0 en la ida) y visitará al Deportivo de La Coruña en un duelo clave para su supervivencia en la Primera División.