Casillas: «Hace meses yo parecía la peste»

«Es injusto que se diga que soy el chivato del equipo pero hay que aceptarlo. Quiero pensar que tanto el presidente como el entrenador no se creían que yo era el topo del vestuario», dijo Casillas, quien reconoció que tuvo mala relación con el técnico portugués pero matizó que siempre le trató con «el máximo respeto» y «nunca hubo un problema serio dentro del vestuario».

¿Empeoró todo con Mourinho a raíz de llamar a Xavi? «No se si se enfadó pero todos cuentan que le molestó, aunque a mí nunca me dijo nada personalmente. Pero es mentira que llamase a Xavi y a Puyol para pedirles perdón. Nos echamos la bronca mutuamente y nos dijimos de todo porque la imagen que dábamos en los clásicos era lamentable y la tensión se nos fue un poco de las manos».

¿Cambió Mou cuando Sara dijo en Televisa que había mal ambiente en el Real Madrid? «Se buscó una excusa para atacarme a mí. Sara podría decir millones de cosas del vestuario pero es cierto que a partir de ahí la situación se complica porque me acusan de decir cosas a mi pareja para que ella las cuente».

«Aislado» por el presidente

Casillas negó que fuera junto a Sergio Ramos a hablar con Florentino Pérez para pedirle la cabeza del entrenador. «Es otra de las mentiras que se cuentan. Mourinho le vino muy bien al principio al Real Madrid porque permitió que nos igualásemos con el Barcelona. Como entrenador es de los dos mejores que he tenido en mi carrera; es osado, con carácter y diferente. Cuando Gabilondo le preguntó directamente si sintió que Florentino le dejó desamparado, Casillas confesó que se sintió «aislado en el club».

¿Arbeloa? «Tenemos diferencias pero no porque me lesionase. La relación es educada y cordial, aunque no como hace seis años. En el campo nos decimos las cosas de forma fluida».

Sobre los pitos de parte de la afición, el capitán blanco reconoció que «le duelen». «Desde hace dos años sé que las cosas no son igual, aunque no sé bien los motivos y si es por brujería o gurús. Pero llevo en el club desde pequeño, el público es soberano y exigente y hay que aceptarlo».

Casillas se refirió también a la paradójica experiencia del curso pasado con Carlo Ancelotti, a su suplencia en Liga y a esa titularidad en la Copa del Rey y la Champions que coronaron al Real Madrid. «Cuando me comunicó el míster su decisión pensé que saldría muy bien o fatal si nos eliminaban pronto. Pero no sé si es por ese ángel o jardín bien plantado que dicen que tengo, pero al final fue quizá la mejor temporada de todas, o al menos así la recuerdo ahora».

Iker explicó que pensó en irse de España y del Real Madrid y que aún lo medita. «A veces me planteo salir porque no quiero ser un problema ni generar mal ambiente, pero luego concluyo que hay que seguir y luchar para renacer de las cenizas. Se habló mucho en verano de diferentes ofertas pero no hubo nada concreto».

Lo pasó mal el guardameta mostoleño cuando en la selección se debatía sobre si debía ser él el titular o ceder el puesto a Víctor Valdés, «en un estado de forma espectacular antes de lesionarse». Iker dice que ya sueña con París 2016, con ser el guardián de la selección española en la Eurocopa y quitarse la «espina clavada» de un Mundial de Brasil que le dejó tocado.