Millones descolocados

Ancelotti es un privilegiado porque puede dirigir a la plantilla más cara del mundo pero al mismo tiempo una víctima de un grupo forjado más por el talonario y la fama que por criterios puramente deportivos. Ello le obliga a tener que poner fuera de su posición natural a jugadores de un coste extraordinario. El centro del campo formado por Kroos, Modric y el colombiano Jamés fue un desastre en el repliegue frente a los donostiarras. Y tampoco Isco, sustituto del lesionado Cristiano Ronaldo en ese partido, se preocupó de tapar y presionar. Vigilar sólo con la mirada no sirve frente al Atlético.

¿Cómo alinear a todas las figuras que han costado una millonada al club y cómo ser equilibrados ahora que no están dos piezas clave como Xabi Alonso y el Fideo? Esa es la pregunta que se hace Ancelotti y que trata de resolver encerrado consigo mismo.

La respuesta se le complica más tras la lesión de Khedira, que estaba un mes y medio de baja por una lesión muscular sufrida en Anoeta o en la concentración de Mannschaft, ya que el Real Madrid y la federación alemana no se ponen de acuerdo, y este miércoles fue sometido a una artroscopia para revisarle su rodilla izquierda, la sana, ya que la derecha fue la que se rompió en noviembre pasado, durante un amistoso ante Italia. Permaneció cinco meses de baja y llegó a tiempo de participar en la final de la Champions de Lisboa y en el Mundial de Brasil que conquistó con su país.

Experimentos

Ancelotti medita una solución, aunque no está claro que la vaya a experimentar ante el Atlético. Dado que Cristiano Ronaldo es intocable y que James luce en ataque y no se prodiga en defensa, Carletto entiende que podría desempeñar esa función Gareth Bale, autor de dos goles en la remontada de País Gales frente a Andorra de este martes. Considera que tiene recorrido, puede aprovecharse de los movimientos de Cristiano y no es un novato porque ya jugó de medio en el Tottenham. El problema es que la inclusión de Bale como centrocampista supone perder en gran parte a un jugador con gran olfato goleador. Además, no sería fácil convencer al británico, que nada más llegar al club blanco hizo saber que deseaba ser extremo y que no quería volver a jugar como lateral zurdo, donde también sobresalió.

Kroos no tiene los mismos mecanismos defensivos que Xabi Alonso y frente a equipos de fuste Ancelotti cree que necesita otro escudero, además de Modric. A priori, el más capacitado para esa misión es Illarramendi, que cayó en desgracia para el técnico tras su floja actuación del curso pasado en Dortmund pero el inesperado adiós del tolosarra y la lesión de Khedira puede reabrirle la puerta. «Hoy llega al Real Madrid un fantástico jugador, gran esperanza de nuestro fútbol», decía Florentino Pérez cuando presentó a Illarra, un «clon» de Xabi Alonso que costó 39 millones pero aún no ha demostrado su valía. Entre él, Isco, Bale, James y Kroos, 274 millones invertidos que, a juicio de Ancelotti, no sirven para ser armónicos. También se ha especulado con la posibilidad de volver a jugar con Sergio Ramos de medio, un ensayo que resultó fallido en el Camp Nou, subir a Varane a esa posición e incluso ubicar a Marcelo, que como lateral deja unos huecos difíciles de tapar.