Adiós al capitán, hola a la leyenda

A sus 36 años, con 15 años en el primer equipo y 21 títulos en su palmarés, Puyol explicó el motivo del adiós al fútbol: «Lo he intentado todo. Quiero dar las gracias a los doctores y fisioterapeutas del club y a los externos. No hemos encontrado la solución, pero no bajo los brazos. Seguiré intentándolo, ahora sin la presión de jugar, Sólo quiero recuperar la rodilla para hacer una vida normal, jugar a pádel, correr...».

El defensa, que confirmó que el sábado ante el Atlético no estará ni en el banquillo, hizo un balance sencillo y emotivo de su trayectoria: «No me habría creído que tendría esta carrera. He vivido el sueño de millones de niños. He hecho lo que más me gusta: entrenar y jugar al fútbol. He ganado muchos títulos, pero lo más importante es la parte humana que me llevo de este club. Llegué como un niño y me voy con una familia de la que estoy muy orgulloso».

En su discurso de despedida Puyol tuvo un recuerdo para personas que ya no están. Los enumeró con los ojos humedecidos: «Antonio Oliveres, mi padre, Miki Roqué, Luis Aragonés y Tito Vilanova». «Se acaba una etapa. Vienen otras y espero disfrutarla como esta. Muchas gracias y visca el Barça», concluyó, antes de dar paso a otros parlamentos. El presidente, Josep Maria Bartomeu, le calificó como «el mejor capitán de la historia del Barça».

Y un emocionado Xavi, que no pudo contener las lágrimas en la platea, recordó: «Veíamos tan lejos este momento hace 15 años y aquí está. El tiempo pasa muy rápido». Y explicó un momento que luego Puyol recogió como su mejor recuerdo en el Barça. El día que Abidal levantó la Liga de Campeones en 2011. «Nunca olvidaré esa final de Wembley en la que después de que hubieras jugado sólo unos minutos te dije que levantaras tú la copa. Y me dijiste que no, que la levantara Abidal. Allí te admiré como nunca porque eso es ser un capitán, siempre pendiente de los que llegaban nuevos, de los lesionados, de los que jugaban menos...». Xavi incluso le hizo una propuesta de futuro: «Me encantaría compartir un proyecto contigo en este club. Eres patrimonio del Barça. Eres muy grande, faquir».

Sobre ese futuro, en el turno de preguntas, Puyol sólo aclaró que no se ve como entrenador: «En las próximas semanas me tengo que plantear muchas cosas. Las decidiremos con mi pareja. Sí me haría ilusión estar vinculado al club. La parcela del fútbol base me gusta más que la de entrenador».

Y acabó pidiendo un último esfuerzo para ganar la Liga: «Si vamos todos juntos, la afición y el equipo, estoy seguro que lo podemos lograr». Aprovechó para animar al Tata Martino, otra vez criticado este jueves de forma oportuna por algunos altavoces mediáticos culés: «Me haría ilusión conseguirla sobre todo por el Tata, porque ha sido un ejemplo, y por Tito». Puyol no podrá ayudar en el césped, pero con ese mensaje quizás comenzó a ganarla desde la grada.