Yarmolenko noquea a un diezmado y conservador Sevilla en la prórroga

Por contra se cae un puntal ofensivo como Ocampos, sancionado tras ver la amarilla en el partido de ida en el Pizjuán, además de los lesionados Diego Carlos, Acuña, Rekik, el Papu Gómez y Lamela. Hasta siete canteranos forman parte de la lista de 24 jugadores que el técnico vasco se ha llevado a Londres, una ciudad en la que el Sevilla ha cosechado dos empates contra el Chelsea (0-0) y el Tottenham (2-2) y una dura derrota contra el Arsenal (3-0). En el conjunto de sus encuentros en Inglaterra en el contexto de las competiciones europeas su balance mejora, pues solo cedió en tres de sus ocho visitas previas pese a medirse a todos los grandes de la Premier.

El West Ham no es uno de los miembros del 'Big Six' inglés pero se acerca en los últimos tiempos. El mediocentro Declan Rice, objeto de deseo de media Premier, es uno de los pilares de este equipo 'hammer' que reverdece los laureles continentales del club en los sesenta y setenta, cuando fue campeón y subcampeón de la Recopa de Europa. A la precisión en el pase del internacional inglés de origen irlandés, normalmente escoltado por el checo Soucek, el equipo londinense suma una notable disposición a ejecutar un presión asfixiante, capaz de cortocircuitar el inicio del juego adversario. Fornals se mueve con libertad entre líneas con el poderoso Michail Antonio como referencia ofensiva.

Ante el peligro del rival el Sevilla expone su impecable historial en la segunda competición continental, casi un coto privado de caza en la última década y media. Los seis títulos que lucen en las vitrinas del Pizjuán imponen a cualquier adversario en el torneo y le dan al conjunto hispalense una fiabilidad incuestionable. Siempre es uno de los favoritos cuando de la Europa League se trata y eso lo saben de sobra los rivales. «Quedar primeros en la fase de grupos fue fantástico, porque nos dio la oportunidad de estar aquí, de poder jugar contra un Sevilla que es uno de los favoritos al torneo», reiteró Moyes en la previa del duelo. El hexacampeón defiende su terreno en Londres.

No pudo ser. El Sevilla, rey de la Europa League con sus seis títulos, murió a orillas del Támesis ante un West Ham que le ganó en físico y ambición. Lastrado por las bajas, tantas que acabó jugando el tiempo extra con tres chavales como Luismi, Montiel y Carmona, el equipo hispalense cayó en la prórroga del Olímpico de Londres y lo hizo con justicia. Si resistió hasta entonces fue gracias a la soberbia actuación del portero marroquí Yassine Bono. Le tumbaron el checo Soucek y, como si estuviera escrito en el guión, y el delantero ucraniano Andri Yarmolenko, un veterano guerrillero de 32 años que resolvió el duelo en la prórroga y lo celebró por el equipo que le paga y en honor al país que se defiende de la invasión rusia.

Desde el inicio, el Sevilla trató de neutralizar al equipo londinense a partir del orden, la posesión y la concentración. Fiel al estilo del meticuloso Lopetegui, no perder balones en zonas de riesgo, evitar las idas y las vueltas y manejar los detalles, eran a priori las claves del éxito. Lastrado por las bajas de Ocampos, sancionado, y los lesionados Diego Carlos, Acuña, Rekik, el Papu Gómez y Lamela, Julen ubicó a Delaney incrustrado casi como un central más a la hora de defender y alistó a Martial. El delantero francés conoce bien al West Ham, al que marcó tres goles con el Manchester United, y en teoría su presencia era un valor añadido. El problema es que Martial se colocó casi como un centrocampista más, lejos del área, donde En-Nesyri sufría demasiado aislado.

El Sevilla salió demasiado precavido. No inquietó a Areola hasta casi la media hora. El portero formado en el PSG, que pasó también por el Villarreal y el Real Madrid, abortó un disparo de En-Nesyri que se colaba tras el recibir el pase de la muerte de Augustinsson. Fue la única acción peligrosa de los andaluces antes de que los londienses se vinieran arriba en el tramo final de ese primer acto. Bono salvó el 1-0 con una mano milagrosa a Michail Antonio, que se quedó libre de marca dentro del área, pero ya no pudo desviar el testarazo del checo Soucek tras una maniobra extraordinaria del delantero anglo-jamaicano. Primero sacó a Koundé de su posición y luego dibujó un centro colosal con la zurda.

Aumentó al ritmo tras la reanudación. Bono mantuvo vivo al Sevilla al lucirse ante Declan Rice nada más comenzar la segunda parte. Cumplida la media hora, de nuevo extraordinario el cancerbero mallorquí al no vencerse y desviar sendos disparos del argentino Lanzini. Entró Óliver Torres por Rakitic y le dio más dinamismo a su equipo. Sin embargo, todavía En-Nesyri era la única amenaza nervionense. Tecatito y Martial eran más noticia por su encomiable trabajo defensivo que por su despliegue en ataque. Al fin apareció el mexicano, a falta de veinte minutos, pero se llenó de balón tras una dejada del ariete magrebí.

Los británicos evidenciaban ya signos de cierto desgaste, llegando peor a las basculaciones, y sorprendía que Davi Moyes no moviera ficha. Su primer cambio fue el del Yarmolenko por Benrahma a tres del final. Banderas ucranianas en el Olímpico de Londres. La locura cuando resolvió la eliminatoria. Entonces, el diezmado Sevilla ya jubaba con tres chavales.