Gerard sale al rescate del Villarreal

Un derecho adquirido por los de Unai Emery en un torneo «muy exigente y duro, a la par que bonito» que, como reconocen en el club, presenta una de las ediciones más complejas y de mayor nivel de su historia. Lejos de mostrarse confiados tras el resultado cosechado en Austria, el Villarreal recibe a un Red Bull Salzburgo que es el auténtico dominador en el campeonato local y uno de los gallitos de la Liga Europa. Sin ir más lejos, un triplete del ariete Daka el pasado fin de semana frente al Rapid de Viena allana un poco más el camino en su torneo a los de Jesse Marsch, quienes parecen saborear las mieles en este comienzo de 2021.

Llega herido, sin embargo, el Salzburgo a La Cerámica, tras la dura derrota sufrida en el choque de ida y con ganas de apurar sus opciones europeas. Sin Koita y Camara, sancionados por dopaje, pero con el importantísimo André Ramallo de vuelta en la convocatoria, el cuadro de los 'Toros' intentará exprimir sus argumentos, entre los que destacan su velocidad en el juego y la experiencia, para poner de cara una eliminatoria que ni mucho menos está resuelta. De hecho, la única victoria de los austríacos en España fue ante el Villarreal (temporada 2009-10).

Con la intención de que no se repita, Emery se mantiene fiel a la idea de contar con un «equipo competitivo, que continúe el buen hacer del partido en Salzburgo». No estará Rubén Peña, habitual lateral derecho en competición europea, que se suma a las numerosas bajas de un 'Submarino' que espera poder contar con el goleador Fer Niño o Samu Chukwueze desde el inicio para seguir soñando. Y es que, el equipo, como reconoce Parejo, «solo piensa en ganar».

Con más apuros de lo previsto, el Villarreal sufrió pero cumplió con una eliminatoria a la que llegaba como favorito. Fue Gerard Moreno quien marcó las diferencias en ataque para poner la calma en La Cerámica con sus dos primeros tantos en esta Liga Europa que sigue gustando, y mucho, en la localidad castellonense.

El partido se presentaba prácticamente como un trámite, a pesar de que en el club se mostraban reacios a sufrir un exceso de confianza, en el que los de Emery recibían a un equipo que llegaba herido tras la derrota sufrida en el choque de ida. Sin «nada que perder», como reconocía Jesse Marsch, técnico del conjunto austríaco, el Salzburgo impuso un ritmo frenético desde el inicio con una presión alta que incomodó sobremanera al submarino. Buscaba el fallo del cuadro amarillo con el que meterse en la eliminatoria y lo encontró en un grave error de Rulli -un mal pase interceptado por Daka que no desaprovecharía Berisha- cuando apenas había transcurrido un cuarto de hora.

Superados por los 'toros', precipitados y sin apenas argumentos, sufría un Villarreal noqueado, que por momentos vio peligrar el torneo continental. Aparecería Gerard Moreno antes del descanso para driblar a Stankovic y Junuzovic y firmar un auténtico golazo que devolvía la calma al cuadro amarillo. Se ponía aún más cuesta arriba a los austriacos, que desaprovecharon ocasiones claras en las botas de Daka o Mwepu, e incluso pudieron disponer de un penalti por mano de Capoue, pitado inicialmente por el colegiado, quien rectificaría tras acudir a revisarlo al VAR.

Volvería a demostrar el submarino una tremenda solvencia en Europa con el delantero catalán como protagonista. Sería en los últimos compases del encuentro, gracias a un penalti que él mismo anotaría para darle al Villarreal una victoria más que necesaria -no ganaba en casa desde el pasado 2 de enero- para seguir ganando moral y confirmar el importante pase a octavos de final.