Gameiro se cuela en el guión

Su rotundo «no» a la pregunta «me gustaría saber si usted estaría dispuesto a intentar que Fernando Torres continúe un año más», reabre un debate que no termina de estar cerrado sobre la relación de amor odio entre el técnico y el '9' rojiblanco. Ya la pasada campaña, Simeone aclaró cuando se le preguntaba por la renovación de Torres que seguiría en el equipo en el que se lo ganara en el campo y, a vista delas decisiones posteriores, se lo ganó. Esta año han vuelto las preguntas con Griezmann como protagonista ante su más que inminente salida del equipo y Simeone, a diferencia de entonces, siempre ha demostrado cariño hacia el francés. De hecho, cuando fue preguntado este año por la sequía goleadora del Atlético, Simeone fue claro al señalar que Vietto no hace goles y lo critican, que Gameiro hace pocos y también lo critican, y que Torres hace pocos pero es ídolo del club, porque la gente se mueve por sentimientos.

Tampoco ha ayudado a calmar el ambiente las palabras de Antonio Sanz, director de comunicación de Bahía -agencia de representación del delantero- y ex jefe de prensa del Atlético, en las que criticaba el juego del equipo del argentino: «Yo mañana mismo cambiaría a Simeone. El Atlético de Madrid aburre a las ovejas y se ha gastado 100 millones en dos jugadores y no para ser segundo». Unas declaraciones en Radio Marca que encontraron respuesta en Simeone pocos días después: «Tengo mucho respeto por Antonio, lo conozco bien de su paso por el club, sé muchas cosas de él y entiendo cómo se maneja». Guerra abierta. El que parece gran perjudicado en todo esto es Fernando Torres, que será titular ante el Copenhague. El '9' siempre se ha mostrado respetuoso y hace poco confesó que «nunca se va a dar una división Simeone-Torres porque yo no lo voy a permitir», pero visto lo visto la situación cada vez parece más tensa.

Bien es cierto que, minutos después, preguntado por 'FOX' en una entrevista cara a cara, matizó: «Me preguntaron si haría todo el esfuerzo posible para que se quede Fernando Torres como vas a hacer con Griezmann, yo siendo justo con mis pensamientos dije no», explicó para añadir: «Pienso en el equipo y la pregunta no es pensada en el equipo. Está claro que hay un grupo que sólo piensa en una persona y la diferencia conmigo es que yo pienso en el equipo y en el club».

Así, en plena tormenta, llega el Copenhague con el objetivo de maquillar la derrota de la ida e intentar no salir goleado ante un Atlético que mostrará muchas novedades en su once. Además de la presencia de Torres, que estará acompañado por Kevin Gameiro, Vitolo y Carrasco tendrán una nueva oportunidad de convencer a Simeone. Donde no habrá rotaciones será en la portería, donde Jan Oblak será titular, descartando así la posibilidad de que Miguel Ángel Moyá sea el portero de la Europa League. El equipo danés llega a Madrid con los brazos caídos porque «sabemos que, a menos que haya un milagro, ya está todo decidido», confesaba el técnico Stale Solbakken, que ha decidido dejar en casa al portero Robin Olsen, al lateral Nicolai Boilesen y al delantero paraguayo Federico Santander.

La afición del Atlético permanece ajena a la guerra entre ‘torristas’ y ‘cholistas’. Lo volvió a demostrar ovacionando y cantando al ariete y al entrenador colchoneros en el trámite ante el Copenhague. Entiende la mayoría de la hinchada que Simeone tiene sobrados argumentos deportivos para no querer pelear para que Fernando siga el curso próximo, pero también le estará eternamente agradecido al ariete fuenlabreño. Si Torres tuvo el valor de echarse al Atlético encima cuando sufría en el infierno de Segunda y él era un niño, el Cholo entrenador obró el milagro de devolver el club a la élite.

Con todas las miradas puestas en estos dos símbolos y en el futuro inmediato del belga Yannick Carrasco, que se cayó de la convocatoria porque negocia su inmediata incorporación al Dalian Yifang chino que entrena Juan Manuel López Caro, el partido perdió aún más interés del que tenía. Tras el 1-4 e la ida, Simeone realizó nada menos que siete cambios con respecto al once que comenzó ante el Athletic y pensó más en el gran partido del próximo domingo ante el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán.

Con el canterano Sergi como titular en el lateral zurdo, ya son 20 los jugadores empleados por el Cholo en los tres últimos partidos. Mostró, como casi siempre que es alistado, buenas maneras este jugador que tiene por delante nada menos que a Filipe Luís y al cada día más sólido y estable Lucas Hernández.

Oportunidad para el canario Vitolo, sonado refuerzo en el mercado de invierno que hasta el momento apenas ha disfrutado de protagonismo. Llegó corto de preparación por las lesiones que sufrió en Las Palmas y cuesta adaptarse a este Atlético. Estuvo bien el internacional español, muy activo y participativo, sobre todo en el primer tiempo. Apareció por ambas bandas, como enganche, y conectó muy bien con Correa, desequilibrante partiendo desde la derecha aunque le falta pausa para acabar mejor las jugadas. Pero necesita Vitolo más esfuerzo en el repliegue para convencer al Cholo de que puede ser titular.

Notable de nuevo Kevin Gameiro, un ejemplo en varios aspectos. Sufre sin quejarse el banquillo o la grada y cada vez que tiene oportunidad, se reivindica con goles y asistencias que ya sí recuerdan el delantero que ejerció a un buen nivel en el Sevilla. Marcó por tercer partido consecutivo, esta vez fruto de un zurdazo enorme desde fuera del área, y eso que es diestro. Nueve dianas del galo este curso, dos de ellas en la Liga Europa. Mucho más atinado que Torres, que lo intentó en varios testarazos pero sigue sin marcar en esta competición. La tarde-noche, que comenzó movida y acabó aburridísima, dejó también la vuelta de Nico Gaitán, que no jugaba desde el choque copero del 29 de noviembre ante el Elche. Estaba muy cerca de China pero habrá que ver lo que ocurre con el ex del Benfica si se marcha Carrasco.