El Athletic sufre, remonta en un minuto y se dispara en la Liga Europa

Tuvo que picar piedra hasta que encontró dos minutos mágicos el Athletic para remontar ante el modesto, pero correoso Ludogorets, y dispararse en la Liga Europa con diez puntos tras cuatro jornadas. Un pasito más para ver cumplido el sueño de poder estar en esa final ansiada de San Mamés, pero una victoria muy sufrida que debe servir de aviso a los vascos. El brasileño Marcus sorprendió al adelantar a los búlgaros en el primer tiempo, pero los leones reaccionaron a tiempo tras los acertados cambios de Valverde. En un visto y no visto, Iñaki Williams se marcó un control orientado magnífico antes de fusilar al portero y Nico Serrano exhibió la clase de los zurdos desequilibrantes.

Típico partido trampa para el Athletic. Un rival menor, que apenas había sumado un punto sin ver puerta en tres partidos, un destino alejado, frío y desconocido como Razgrad, de solo 32.000 habitantes y de ellos un 30% turcos, y un campito coqueto pero pequeño. Lo típico para comparecer con exceso de confianza y meter una marcha menos al juego que el motivado enemigo, un crisol de ocho nacionalidades en el once inicial.

Valverde, perfecto conocedor de lo que supone competir por Europa, no se guardó nada. El mismo equipo que debió golear pero empató ante el Betis, salvo Gorosabel y Berenguer en lugar de Óscar de Marcos y Sancet, ligeramente tocado. Los vizcaínos avisaron al principio un par de veces a Padt, portero neerlandés bastante ágil para lo pesadote que parece.

Iñaki Williams no acertó en dos remates en el segundo palo y, sin embargo, los búlgaros aprovecharon su primera ocasión. Balón rechazado tras un saque de esquina y tremendo disparo del brasileño Marcus. El tanto fue anulado en primera instancia por un fuera de juego posicional pero el VAR corrigió al trencilla griego porque el tacón de Iñaki rompía la posición adelantada.

El gol hizo daño al Athletic, incapaz de superar en el primer acto a un equipo muy organizado, con las líneas juntitas, que no dejó correr con espacios a los leones. Pudo ser todavía peor, ya que al final el Ludogorets disfrutó de un contragolpe de manual tras una pérdida grave de Gorosabel, pero Marcus lanzó demasiado cruzado.

Tampoco comenzó demasiado bien la segunda mitad. Menos mal que Agirrezabala estuvo atento para abortar una acción en la que se durmió Vivian y le comieron la tostada. No esperó mucho Valverde para realizar un triple cambio, uno por línea. Yuri probó al portero, pero fue el suizo Duah el que rondó el segundo en un contragolpe. Por suerte, no vio a un compañero mejor situado. Al Txingurri se le llevaban los demonios.

El preparador extremeño buscó más músculo y mordiente también con Unai Gómez y los cambios le funcionaron. Llegó el empate, tras un control orientado soberbio de Iñaki Williams, y enseguida el segundo, obra de Nico Serrano, fantástico a pierna cambiada. Sobró la tangana cerca de final tras una fea entrada del propio Serrano y un amago de cabezazo de Rwan. El Athletic se dispara en la segunda competición continental.

• Temas
• Ernesto Valverde
• Nico Williams
• Athletic
• Europa League