Una genialidad de Aduriz triunfa en Marsella

Antes del gol del Athletic Club, ningún futbolista del equipo vizcaíno había lanzado a la portería rival. Pero tampoco ningún jugador del combinado local se había acercado a la portería de Herrerín, salvo un disparo desviado de Steven Fletcher tras un error de Balenziaga en un lugar peligroso de la defensa. De hecho, ambos conjuntos se habían repartido el balón con mucho pase corto y presión pero sin atrevimientos para acercarse a unos fondos vacíos por la falta de público en el estadio.

Tras la genialidad de Aduriz, los de Valverde se aplicaron más en defensa y los anfitriones se vieron obligados a adelantar las posiciones pero se repitió el duelo de fogosidades en el centro del campo y se olvidaron de que al final del terreno de juego hay una meta que concede las victorias. Claro que también De Marcos, Etxeita y Laporte tuvieron gran parte del mérito para que el conjunto dirigido por Míchel y Rafael Alkorta se cegara antes de llegar a Herrerín aunque un zurdazo del suplente Tahuvin encontró el poste a menos de diez minutos para el final.

Nadie que no fuera Aduriz vislumbró la red del adversario y nadie que no fuera el delantero se inspiró en Marsella. Para fortuna de los rojiblancos, el sexto gol en seis partidos en la competición del ariete con madera de roble y el trabajo combinado de los de Valverde establecieron un buen panorama que se resolverá en San Mamés el próximo jueves.