El Valencia se da un festín en Europa

Celebró el técnico británico su 41 cumpleaños con un bonito ambiente y con la segunda victoria consecutiva, que confirma las buenas sensaciones mostradas frente al Espanyol en Liga. El estadio valencianista vivió una noche mágica en un partido que sentenció en apenas 35 minutos. Santi Mina en dos ocasiones, y Parejo, en un excelente desmarque, pusieron rápido tierra de por medio. El de Coslada, que se marchó del campo aplaudido, se reivindicó en una temporada que no está siendo buena tampoco en lo personal. Algo parecido a lo que vivió Negredo minutos antes de la media hora de juego, anotando un importantísimo tanto.

Decepcionó, y mucho, el Rapid de Viena. La cara de Zoran Barisic, su técnico, -en la previa reconoció que llegaban a Mestalla buscando el empate- fue tornando en desolación y desesperación con cada uno de los tantos valencianistas. El equipo se mostró totalmente desarmado y ofreció demasiadas facilidades en la parcela defensiva. No hubo ni rastro de ese conjunto que lideró su grupo con brillantez y complicó la vida al Villarreal. Seguramente supuso uno de los partidos más plácidos para Mathew Ryan desde que llegara a la ciudad del Turia. El australiano fue un espectador más y únicamente tuvo que emplearse a fondo tras un buen remate en los últimos compases del partido.

Tras una primera mitad excelente, la relajación se apoderó del Valencia, sabedor de que tenía el pase a los octavos en el bolsillo tras el quinto, en esta ocasión del portugués André Gomes. Un gol que supuso un nuevo récord para la competición europea. Por primera vez, desde su nueva denominación, un encuentro llega al descanso con un resultado de 5-0. Poca historia tuvo la segunda mitad, con todo resuelto y sin grandes ocasiones. Pudo recortar distancias el equipo vienés, aunque Rodrigo, en los últimos instantes, puso la guinda al encuentro.

Un resultado vital para un conjunto deprimido, que sumó 12 encuentros consecutivos sin ganar desde la llegada de Neville. Las sonrisas y la satisfacción se hicieron patentes al concluir el choque. Tanto como la de Javi Fuego, que regresó a los terrenos de juego tras la lesión que le ha impedido jugar desde el pasado mes de noviembre. Ahora falta la vuelta en Austria. Una cita de trámite que valdrá al Valencia para probar y disfrutar de la segunda competición europea. Tras el festín de Mestalla, toca seguir soñando. La ilusión está intacta.