El Athletic trabaja su clasificación

Con pocos recursos pero con mucha perseverancia el equipo azerbaiyano obligó al Athletic a no sestear. Mientras el equipo de Valverde no logró marcar un gol la esperanza del Inter se mantuvo y con ello sus intentos, por lo que el trámite se extendió en el tiempo más de lo esperado. Incluso los anfitriones celebraron un tanto anulado previamente por un claro fuera de juego y el zurdo Seyidov asustó a Herrerín con un lanzamiento que no encontró su portería. Pero la realidad es que a su ritmo el conjunto vizcaíno se personó con frecuencia en el área rival sin la puntería necesaria para establecer en el marcador la diferencia entre ambas escuadras. Lo intentaron Aduriz, Aketxe o Susaeta pero sólo Eraso estuvo a un paso de anotar cuando su lanzamiento se encontró con el poste.

La táctica de Valverde sirvió a medias porque sus futbolistas presionaron al comienzo del partido a sus adversarios y se apoderaron de la pelota pero los futbolistas locales no temblaron por ceder a su rival la posesión y aprovecharon bien sus oportunidades cuando los rojiblancos redujeron su concentración. Trató el club bilbaíno de cambiar el trazado y los visitantes salieron de los vestuarios con intención de marcar pronto un gol que alejara definitivamente las expectativas azaríes de remontada, pero Aduriz no acertó a convertir en gol sus oportunidades. Para mayor complicación De Marcos entregó un balón en corto a Herrerín que Dhiago Martins estuvo a un solo paso de aprovechar. Entonces el Athletic aprendió que ante un rival que no iba a arriesgar lo mejor era emplear la misma táctica. Así, los últimos minutos se desarrollaron con el balón en poder de los rojiblancos y con el Inter de Bakú a la espera. Así, la historia del partido se redujo a un duelo entre un equipo que da sus primeros pasos de la temporada y otro que se limitó a no enseñar sus carencias. Para satisfacción de los vizcaínos la eliminatoria fue superada y avanzaron a la siguiente ronda de la Liga Europa y serán cabeza de serie en el sorteo de la siguiente ronda. Sin juegos artificiales pero con mucho trabajo. Como hormigas. Como quiere el 'Txingurri' Valverde.