Triunfo ajustado de un Sevilla que mereció golear

Enfrente el auténtico vivero del fútbol francés. El deseado por muchos Camavinga, que siendo menor de edad ya sabe lo que es lucir la camiseta de la selección francesa, es sólo la última joya de la exitosa cantera bretona. Tan productivo ha sido el modelo del Rennes en los últimos años que ha llevado al club a disputar la máxima competición de Europa por primera vez en su historia. Habitual en las últimas ediciones de la Europa League, llegó a octavos en la campaña 2018-19, cuando a punto estuvo de dejar en el camino al potente Arsenal y visitó por última vez España y por primera y única ocasión la ciudad de Sevilla en la ronda anterior, entonces para eliminar al Betis de Setién.

La igualada entre los franceses y el Krasnodar en tierras galas en la jornada inicial permitiría al Sevilla abrir hueco con un triunfo antes del doble duelo frente a los rusos, a priori el rival más asequible del grupo. Sin embargo, en Nervión no se fían de un contrincante condicionado por las trascendentales bajas de su gran estrella, Camavinga, y de un viejo conocido sevillista como N'Zonzi. Llega el Rennes después de la primera derrota oficial esta temporada, en la Ligue 1 frente al Angers en su estadio, aunque camina con paso firme en el campeonato galo, pues es tercero, sólo por detrás del intratable París Saint-Germain y del Lille. Será el cuarto compromiso del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán ante un oponente de Francia, pues hasta ahora ganó a Olympique de Lyon y Lille en Champions y perdió frente al PSG en la Europa League.

En el Sevilla Jules Koundé ya ha vuelto a entrenar con sus compañeros tras superar la cuarentena derivada de su positivo por covid-19, pero parece lejos de su mejor forma como para ser titular. No obstante, las dudas acerca del equipo de Lopetegui siguen centradas en la parcela ofensiva, pues acumula tres partidos consecutivos sin marcar. Ni Luuk de Jong ni En-Nesyri ni tampoco Carlos Fernández garantizan por ahora los goles necesarios para que un equipo que funciona como un engranaje perfecto en defensa y centro del campo aspire a todo, pero el neerlandés oposita a titular.

Por lo demás, y pese a que la fatiga comienza a aparecer en una plantilla marcada por el tardío final de la pasada campaña, la práctica ausencia de pretemporada y los compromisos internacionales de muchos de sus componentes, todo apunta al teórico once de gala, con la duda para el centro de la zaga entre Sergi Gómez, aún con molestias físicas, y la posibilidad de retrasar a Fernando a esta posición con Gudelj como pivote defensivo, como ya ocurrió frente al Chelsea tras la lesión del central catalán.

Volvió casi tres años después la celestial música de la Champions al Ramón Sánchez-Pizjuán. Esta vez con la bombonera del barrio sevillano de Nervión muda, a años luz de aquella olla a presión que tanto se echa de menos. Sin embargo, la Liga de Campeones es más que suficiente motivación para un equipo que necesitaba una

Ocampos fue el primero en avisar con un disparo lejano desviado, en unos minutos marcados por el orden táctico y una presión intensa del Rennes. Pese a ello, el Sevilla halló fácilmente el camino al área rival. Rugani convirtió un intento de despeje en fuego amigo y Luuk de Jong no alcanzó a rematar un balón rechazado por Gomis tras disparo de Navas. Sin tiempo para el respiro,

Más allá de alguna que otra exhibición en velocidad de Doku y un remate suave de Terrier a las manos de Bono, el peligro fue plenamente sevillista, sobre todo a través de Ocampos, ahora desplazado al costado izquierdo.

Minuto y medio tardó el Sevilla tras el paso por vestuarios en generar la primera ocasión de peligro. Centró Ocampos desde el costado derecho y Gomis de puños le quitó el balón a De Jong cuando se disponía a rematar de cabeza. Una declaración de intenciones. La insistencia era tal que el gol tenía que acabar por caer y llegó finalmente el premio. Fue en un centro de Acuña, un cohete por la banda izquierda sevillista durante todo el partido, que

La ventaja no calmó el hambre del Sevilla. Siguió acumulando oportunidades el equipo andaluz, hasta el punto de desquiciar por completo a Ocampos, que las tuvo de todos los colores. Munir remató alto. Jordán al larguero. Un estudio matemático del partido seguramente ofreciese una goleada como resultado más probable, pero el fútbol no entiende de números. Hasta el final tuvo que sufrir el equipo hispalense, al menos en el marcador porque en el juego