Sergio Ramos: «Aquí es donde se ve a los tíos; los niños, dejarlos a un lado»

«El fútbol, para lo bueno y lo malo son resultados. El equipo no ha cambiado en muchas cosas. Hemos perdido partidos jugando bien como el del Levante. Hicimos muchas cosas bien, pero no estuvimos finos de cara al gol y eso es lo que te penaliza en el fútbol. Cuando no acompañan los resultados es muy fácil hablar. Llega la semana de la verdad tanto en la Champions como con el clásico y tenemos una oportunidad idónea para dar un golpe encima de la mesa. No hay tiempo para lamentarse. Estamos obligados a seguir trabajando con las mismas ganas e ilusión. Los resultados acaban llegando cuando trabajas con esa mentalidad», enfatizó el central.

Tachó Sergio Ramos de «ventajista hablar de falta de gol» porque el Real Madrid acumule «tres o cuatro partidos con malos resultados». «Llevamos toda la temporada y nadie ha hablado de falta de gol. Si no los metían los de arriba los metían los de atrás. En estos últimos partidos no hemos carecido de ocasiones sino de gol», abundó.

Se refirió a su rifirrafe con el canario Hernández Hernández, que le sacó una cartulina amarilla frente al Levante, partido a cuyo término el andaluz manifestó su creencia de que el árbitro tenía algo personal contra él. ¿Se siente más respetado a nivel arbitral en Europa que en España?, le cuestionaron. «Perseguido quizás no. La filosofía a nivel arbitral en Europa es diferente a la española, son más permisivos en ciertas cosas. He ido cuidando la relación con los árbitros y salvo la anécdota del capítulo anterior, que creo que es algo personal, creo que tengo una buena relación con los árbitros», aseguró antes de manifestar su esperanza en que no le sancionen por sus críticas a un colegiado que ya fue fustigado por el madridismo a cuenta de su actuación en el clásico del pasado 18 de diciembre. «No creo que haya dicho nada fuera de lugar ni haya faltado el respeto. Vivimos en un país democrático en el que se puede decir lo que piensa. No creo que haya pasado el límite que no debemos cruzar», señaló.

Negó que la presencia de Pep Guardiola en el Santiago Bernabéu suponga un estímulo adicional de cara al enfrentamiento contra el City. «Le tengo mucho respeto es un gran entrenador con mucha experiencia y sus números hablan. Lo que nos motiva es la Champions y lo más próximo es ganarle al City. Ganarle a Guardiola es casual, no es un plus. La motivación nos sobra, sólo pensamos en pasar. Si ganamos una broma podría caer, pero la motivación es escuchar ese himno y pasar a la siguiente fase», recalcó el zaguero.

Alabó el temple de Zidane, que no sabe aún lo que es perder una eliminatoria de Champions, con nueve de nueve superadas en su periplo como timonel del Real Madrid. «El míster sabe manejar muy bien los tiempos y los nervios en este tipo de partidos» y «transmite al grupo esa tranquilidad que requiere esta competición», dijo el camero.

No quiso entrar a valorar la justicia de que Gareth Bale regrese al once en otro choque de campanillas pese al bajo rendimiento del galés en lo que va de curso. «Como capitán no estoy para juzgar lo que hacen los jugadores en su vida personal. Para eso está el míster, para tomar decisiones», apuntó antes de manifestar su deseo de que Hazard, que recayó de su lesión en el tobillo frente al Levante, «se recupere lo antes posible» ya que «será importante en los próximos años».

Habló por último de su renovación un futbolista cuyo contrato con el Real Madrid expira en 2021 y que cuenta con 33 años, una franja en la que la entidad siempre prolonga la relación de año en año. «Llevan unas semanas hablando mucho de eso y atravesamos un momento con el club estupendo en todos los aspectos, por lo que no hay prisa por parte de nadie. Vamos a llegar a un entendimiento independientemente de lo que quiera el club. Entiendo que con cierta edad lo hagan de un año. Están intentando crear un distanciamiento con el club que no existe, estamos pensando en la Champions y la Liga. Si el club quiere que siga, aquí seguiré», se mostró seguro.