La peor versión del Atlético se vuelve a estrellar en Alemania

El segundo tiempo mostrado ante el Sevilla en el reciente y exigente examen del Sánchez Pizjuán es la referencia, el espejo en el que mirarse. Tras un primer acto plano y anodino, el Atlético sacó sus mejores virtudes: presión alta, ambición, rapidez, profundidad y generación de ocasiones. No venció porque Diego Costa erró un penalti y los colchoneros solo pudieron igualar al gol inicial del 'Mudo' Vázquez con otro tanto de Álvaro Morata, pero ha sido su mejor partido en este inicio extraño de curso.

Se agarran los madrileños al buen momento de Álvaro Morata, capaz de ver puerta en cuatro partidos consecutivos a pesar de que su equipo solo ha anotado 12 dianas en otras tantas jornadas ligueras. Precisamente el exmadridista acabó ante el Leverkusen, en el Wanda Metropolitano, con una sequía de seis encuentros consecutivos sin gol. Además, había sufrido una lesión y una expulsión en Mallorca que le impidió jugar el derbi contra el Real Madrid.

Según lo probado por el Cholo Simeone en los últimos entrenamientos, Morata podría estar acompañado en punta por Costa. El hispano-brasileño está tan gafado que hasta cuando marca se lo anula el VAR, como ocurrió en Sevilla, pero es cierto que en el Pizjuán le dio otro aire a su equipo. Ha hecho el técnico argentino casi una cuestión personal de la recuperación del ariete de Lagarto. Sostiene que se cree en él o no, y agrega que él confía plenamente porque lo ve con ambición, deseo de reivindicarse y buena forma física. «Se cuida más que nunca», insiste sobre Costa Simeone, todavía sin el lesionado Joao Félix pero feliz porque su compatriota Ángel Correa, más fuera que dentro del club el pasado verano, está muy punzante y desequilibrante.

Sin los centrales titulares, ya que Giménez y Savic siguen lesionados, Simeone mantiene su apuesta por Felipe, una garantía, y Hermoso, claramente de menos a más porque ha entendido que para jugar a este nivel hay que ser más contundente. Su principal duda reside en el lateral derecho, ya que la competencia entre Trippier y Arias es extraordinaria. El colombiano fue clave en la reacción atlética cuando sustituyó al inglés en el descanso de Sevilla.

El dubitativo y mutante Atlético de la Liga es más firme y regular en Europa. Marcha invicto, igualado en lo alto de la tabla con la Juventus, y actúa con más convicción y perseverancia tras sonar el motivante himno de la Champions. Se mide a un adversario que, según puso de manifiesto su técnico, Peter Bosz, quiere seguir vivo en Europa después de navidades, para lo cual necesita ganar al conjunto madrileño.

«Sabemos que las posibilidades de seguir en la competición son pocas. Pero mientras sea matemáticamente posible, hay que intentarlo», dijo en la previa del choque. «El Atlético puede jugar un fútbol muy físico pero nosotros también. En Madrid mostramos que en ese aspecto podemos jugar de igual a igual», añadió. Bosz avanzó que las únicas bajas serán las del centrocampista Lars Bender y las del lateral Daley Sinkgraven. El equipo de la aspirina, con urgencias, pone a prueba el rostro continental del Atlético.

Sin tiempo de reacción en lo que restaba de la primera parte,

El segundo tanto germano dejó KO al Atlético, al menos durante unos minutos. Luego los colchoneros se fueron reponiendo y Lemar y Correa al menos asustaron al rival.