El PSG, un polvorín en Champions

Hasta la salida de Mbappé, el PSG, con Messi y Neymar en el campo, apenas inquietó la meta de Yann Sommer, y eso es algo preocupante. Con el francés en el terreno de juego la cosa fue diferente, pero se fueron otra vez de vacío ante un grande en Europa. Los datos hablan por sí solos, y es que el PSG ha perdido cinco de sus últimos seis encuentros en eliminatorias de Champions. Solo una victoria, ante el Real Madrid en la ida de los octavos de final de la pasada temporada (1-0), y otras tantas derrotas ante conjuntos de entidad como Bayern de Múnich, Manchester City y el propio conjunto blanco.

1.590 millones de euros después, el PSG es incapaz de competir en Champions y, por tanto, de reflejar en el césped el impacto de los fichajes astronómicos que viene haciendo desde hace años. Desde que el conjunto parisino compite en la máxima competición continental ha disputado 40 rondas de la Champions, con un balance de 15 victorias, 8 empates y 17 derrotas. Un cómputo negativo que ni siquiera con una última década de músculo financiero inagotable ha podido revertir.

Falta la vuelta, pero el PSG tiene difícil acceder a los cuartos de final y los precedentes no son alentadores para los franceses. De las seis veces que cayó derrotado en su feudo en la ida de una eliminatoria de Champions, el conjunto parisino nunca consiguió remontar y cayó eliminado siempre. De certificar su eliminación en octavos, sería la quinta vez que caerían a estas alturas de competición en los últimos siete años. Solo consiguió superar esta ronda hace dos cursos ante el Barcelona, y hace tres frente al Borussia Dortmund, dejando un balance desastroso para un equipo cuyo objetivo principal cada temporada es levantar una competición que se le resiste año tras año.

Solo una final, en 2020 y con derrota frente al Bayern, en un torneo muy especial por ser con eliminatorias a partido único y en sede neutral tras la pandemia. El resto de temporadas se recuerdan por batacazos estrepitosos, como la remontada del Barcelona por 6-1 en 2017, o la del Real Madrid la pasada campaña cuando los franceses lo tenían prácticamente hecho.

El encuentro de este martes dejó varias estadísticas para el recuerdo de las grandes noches europeas. Para empezar, Warren Zaïre-Emery, canterano parisino, se convirtió en el jugador más joven en ser titular en un partido de fase de eliminación directa en toda la historia de la Champions, con 16 años y 343 días.

A su vez, Kingsley Coman volvió a erigirse como verdugo del PSG, al que ya arrebató la Champions de 2020 con su gol en la final. El extremo francés jamás ha perdido un partido en el que haya marcado, con un balance de 52 victorias y tres empates. Además, cuenta con más ligas (once) que temporadas en la élite (diez). Con ese tanto de la victoria rompió además la racha de 41 partidos oficiales del PSG sin caer en el Parque de los Príncipes.

Por último, Thomas Müller entró en el podio de jugadores con más partidos en fase eliminatoria de Champions, solo por detrás de Messi y de un Cristiano Ronaldo que con 84 encuentros se encuentra en la cúspide de la tabla.