Un PSG con menos estrellas, pero más consistente

La salida de Neymar y de Messi dejó expedito el camino a Mbappé, receloso de la sombra que arrojaban el paulista y el rosarino. El crack de Bondy pasó así a ser el rey sol que alumbra una galaxia disminuida, pero probablemente más peligrosa. Las piezas parecen encajar mejor ahora que todos reman a favor del campeón del mundo con Francia en 2018. Lejos de desviarle de su objetivo, la anunciada marcha del '7' el próximo 30 de junio puede suponer un acicate que acerque al PSG a esa 'orejona' con la que sueña su pasional hinchada desde que Catar irrumpiese en el club como un elefante en una cacharrería. Para ello, antes deberá dar cuenta del Barça en cuartos.

A favor del PSG cuenta la experiencia de Luis Enrique, un formidable domador de fieras que ya sabe lo que es ganar el título por el que todos se desviven. El preparador asturiano comandó el asalto del Barça a la quinta 'orejona' de su historia en 2015 y aspira a repetir en su primer y convulso curso en el Parque de los Príncipes.

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Óscar Bellot

Con el club enemistado con el Ayuntamiento de la capital francesa y sumido en una profunda reestructuración del proyecto deportivo en el que el equipo debe estar por encima de cualquiera de sus miembros, el PSG se aferra al pulso firme del exseleccionador español para mantener centrado el foco y hollar por fin la cima en el Viejo Continente.

La efervescencia de Warren Zaïre-Emery, Lucas Beraldo o Bradley Barcola es una de las mejores noticias de la temporada para un PSG que, con todo, sigue teniendo su principal baza en el desequilibrio y la descomunal pegada de Mbappé. El '10' de la selección francesa quiere despedirse por todo lo alto del que ha sido su equipo desde que en el verano de 2017 recalase en el Parque de los Príncipes procedente del Mónaco y a cambio de 180 millones de euros. Suma 35 goles y siete asistencias en los 36 partidos oficiales que ha disputado con su equipo en lo que va de campaña. Promedia 40,6 en las tres últimas temporada, lo que significa que va camino de pulverizar esa media. Lejísimos quedan los registros de sus teóricos sucesores, Gonçalo Ramos y Kolo Muani, ambos con nueve.

La pólvora de Mbappé, que ya anotó un 'hat-trick' contra el Barça en la visita que rindió al Camp Nou en la campaña 2020-21, sirvió para que el PSG olvidase los problemas que tuvo para lograr salir adelante en la fase de grupos, cuando selló el pase en la última jornada, aniquilando a la Real Sociedad en octavos con un balance global de 4-1 en la eliminatoria. Tres de esas dianas las rotuló un astro que ahora pone en el punto de mira a un Barça bajo en defensas y que sufre muchísimo con las transiciones de los adversarios. Precisamente una de las especialidades del PSG. El morbo está servido.