El Barça se resigna

«Hola, culés, estoy tan indignado y dolido como vosotros. Lo que está pasando es uno de los escenarios que contemplábamos y os pido paciencia y que sigáis dando apoyo al equipo. También os pido confianza en los que estamos dirigiendo el club. Necesitamos ese margen de confianza», reclamó Laporta este miércoles ante la crisis surgida por la goleada ante el Bayern por 0-3 en la primera jornada de la Champions.

No es para menos. El Barcelona se vio superado en todas las facetas del juego. El Bayern disparó en 17 ocasiones, dominó el centro del campo y pudo llevarse para Alemania una goleada incluso mayor. Pese a ello, la afición del Camp Nou no increpó a los suyos y tampoco lo hizo Gerard Piqué, que ante los medios de comunicación demostró resignación. «Es lo que hay. Somos lo que somos ahora y espero que se vayan sumando jugadores. Es un año complicado», reconoció el capitán del Barcelona.

La impotencia del Barcelona se trasladó al terreno de juego. Ronald Koeman traicionó el estilo del club y apostó por retrasar al equipo y conceder el balón al Bayern, algo que rara vez ocurre con el conjunto culé y menos aún en el Camp Nou. «No me puedo quejar por la actitud, pero hay una diferencia de calidad. Nosotros tenemos muchos jugadores jóvenes que dentro de dos o tres años van a ser mejores. Es difícil de aceptar», afirmó Koeman en rueda de prensa en claro tono de resignación ante la superioridad de su rival.

El partido contra el Bayern trajo además más malas noticias para el Barcelona en forma de futbolistas lesionados. A Braitwaite, Dembélé, Ansu Fati y Sergio Agüero se unen ahora Jordi Alba y Pedri. El centrocampista canario completó los 90 minutos, pero posteriormente se le realizaron pruebas y sufre una lesión muscular en el cuádriceps izquierdo. En el caso de Jordi Alba, tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 74 por unas molestias y este miércoles se confirmó que sufre una rotura en el bíceps femoral del muslo derecho.

Estas dos bajas suponen un contratiempo para Koeman, ya que ambos futbolistas forman parte del once habitual del técnico neerlandés y llegan justo cuando más se aprieta el calendario. El Barça tiene en trece días compromisos ante Granada, Cádiz, Levante, Benfica y Atlético de Madrid, partidos que van a evaluar cuál es el tamaño de la nueva crisis.