El City cumple con la ley del mínimo esfuerzo

Atrás quedaron los tiempos de apuros a las primeras de cambio en la fase eliminatoria de la Liga de Campeones para este equipo, que es ahora mismo el más en forma de Europa y llega después de golear sin piedad al United, el enemigo eterno de la ciudad de Mánchester. En Champions superó al poderoso PSG en el grupo de la muerte, pues formaba parte de él también el Leipzig, y en el campeonato inglés solo el Liverpool de Klopp se entromete en su pelea por revalidar el título.

Sin Kyle Walker, por sanción, y Rúben Dias y Joao Cancelo, con problemas físicos, Guardiola no maneja demasiadas alternativas en su defensa. Podría incluso desplazar a Fernandinho al eje de la zaga, lo que supondría que Rodri repita como mediocentro titular. También apuntan a continuar en el once pese a lo encarrilado de la eliminatoria Bernardo Silva o Grealish, aunque previsiblemente descansen pesos pesados como De Bruyne, Mahrez o Foden, con minutos de calidad para Gundogan, Sterling o Gabriel Jesus que midan el fondo de armario de la plantilla 'sky blue'.

Mientras, en el Sporting Rúben Amorim tiene las bajas de Nunes, Bragança, Gonçalves y Palhinha. Conscientes los portugueses de que se encuentran ante un imposible en el global de la eliminatoria, se plantean el reto de despedirse de esta Champions con buen sabor de boca, intentando su tercera victoria en suelo inglés en su decimotercera visita al país en competición europea.

Era un partido de puro trámite y se notó desde el inicio. Manchester City y Sporting de Portugal contemporizaron en terreno inglés, los portugueses para evitar otro duro correctivo como el del José Alvalade y los ingleses conscientes de que todos los deberes ya estaban hechos, a medio gas. Y eso que Guardiola apenas hizo concesiones en su alineación, más allá de la inclusión del canterano Egan-Riley en el lateral derecho. Incluso a un ritmo menor al habitual y sin demasiadas ganas de hacer daño, el conjunto 'sky blue' tuvo las mejores ocasiones de una primera parte sin goles, gracias también a las paradas de Antonio Adán a Foden y Sterling.

No varió el tono anodino en el segundo acto, con solo el honor en juego. Tan encarrilado estaba el pase a cuartos del campeón inglés que Guardiola se permitió el lujo de meter en el campo al veterano portero Scott Carson, un experimentado trotamundos de la Premier League ante la oportunidad de volver a disfrutar de la prestigiosa Champions a los 36 años. Fue parte de aquel Liverpool de Benítez que conquistó la Liga de Campeones en 2005 y también formó parte de la convocatoria de la selección de Inglaterra para el Mundial de Alemania en 2006, pero tuvo que esperar al tramo final de su carrera para vivir de nuevo su momento de gloria en la máxima competición de clubes del continente, con una gran parada incluida en la que se jugó el físico. Fue la historia de una noche en el City of Manchester sin más conclusiones. El actual subcampeón tuvo piedad del Sporting y le permitió despedirse de la Champions con dignidad, lavando su imagen en Lisboa con un honroso empate.