El City vuelve a estrellarse contra el muro de cuartos

Esa hazaña protagonizada por un equipo que concluyó como séptimo clasificado la última edición de la Ligue 1 no puede servir para discutirle la condición de claro favorito al conjunto de Guardiola, pero sí para prevenirle ante un exceso de confianza.

Cierto es que los 'citizens' dieron un golpe de autoridad apeando la semana pasada al Real Madrid con un triunfo en el Etihad Stadium en el que volvió a ser clave la figura de Gabriel Jesús, autor del segundo de los goles y gran estrella de la eliminatoria tras haber marcado también en el Santiago Bernabéu. También que han ganado cuatro de sus cinco últimos partidos entre todas las competiciones y cuentan con algunos de los futbolistas más en forma del continente. Es el caso del brasileño, que ha paliado con sus dianas y asistencias la formidable ausencia del 'Kun' Agüero, o de Raheem Sterling, con 31 dianas este curso y una capacidad de desequilibrio brutal. Pero, sobre todo, de Kevin De Bruyne, seguramente el centrocampista más influyente de la temporada en el panorama internacional con sus 15 goles y 23 asistencias. Mas a partido único todo puede suceder, como demostró el Leipzig ante el Atlético de Madrid y estuvo hacer la Atalanta frente del temible PSG, y a ello se agarra el Lyon.

Será la ilusión contra la obligación. Porque aunque el City tiene asegurada su presencia en la próxima edición de la Champions tras levantar el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la sanción que pesaba sobre el club inglés por su ingeniería financiera, sucumbir de nuevo en cuartos supondría un estrepitoso fracaso para un equipo que no pudo franquear esa barrera en las dos campañas precedentes y que no disputa unas semifinales desde el curso 2015-2016, cuando el Real Madrid fulminó sus esperanzas camino de Milán. Todo lo contrario ocurre con el Lyon, al que sólo le valdría amarrar el título para evitar quedarse fuera de Europa, algo que no sucede desde la temporada 1996-1997, pero que llega liberado de presión.

«Jugamos contra ellos la temporada pasada y perdimos (1-2 en Mánchester) y empatamos (2-2 en Francia), no conseguimos derrotarlos. Es la realidad», recordó hace unos días Guardiola, que destacó la «experiencia» e «intensidad» del bloque que dirige Rudi García.

Todo indica que el preparador de Santpedor dibujará un once muy similar al que doblegó al Real Madrid en octavos, con la posible entrada de David Silva por Gündogan. El 'Mago' vive sus últimos días como 'citizen' y de saltar al José Alvalade de Lisboa se convertirá en centenario en la Champions. Arriba el joven Phil Foden podría tener una nueva oportunidad junto a Sterling y Gabriel Jesús.

Precisamente en la delantera está la principal duda del Lyon. El holandés Memphis Depay, héroe del cruce ante la Juventus tras recuperarse gracias al parón por la pandemia de la rotura de ligamento que sufrió a finales de 2019, es fijo pero Rudi García duda si acompañarlo con el camerunés Toko Ekambi, ex del Villarreal que atraviesa una mala racha pese a que fue titular en los dos partidos contra la 'Vecchia Signora', o con Moussa Dembélé.

Los problemas en el cuádriceps que arrastró en los últimos días Maxwel Cornet, la gran pesadilla del City en aquel partido de septiembre de 2018 que constituye la última derrota del conjunto 'skyblue' en la Liga de Campeones, no deberían impedir el concurso del extremo marfileño.

Saltó la segunda sorpresa en esta Final a 8 de Lisboa que pasará a la historia por la vibrante resolución de un torneo imprevisible como pocas veces en la historia. El Manchester City volvió a estrellarse contra el muro de cuartos y

Volverá a pisar la antesala de la final el cuadro francés diez años después de que lo hiciera aquel bloque que tenía a futbolistas como Lloris, Pjanic o Cissokho.

Su City fue mejor a los puntos, pero el fútbol no entiende de méritos cuantitativos más allá de los que refleja el marcador, y esos se los arrogó un Olympique de Lyon que, como el PSG, demostró que l

La carta de navegación del duelo estuvo clara desde el principio: muchas triangulaciones en busca de espacios por parte del bando 'skyblue'; repliegue ordenado a la espera de un robo que permitiese raudas transiciones en el conjunto de Rudi García. Pero el veredicto final pocos podrían haberlo previsto pese a que pronto quedó claro que la disposición de ambos ejércitos incomodaba mucho a la escuadra de Guardiola.

La posesión caía del lado de la tropa del catalán –eso viene de serie-, pero caminaba sobre la cornisa con el tremendo espacio entre Ederson y sus centrales. Por esa vía de agua llegó el primer tanto del Lyon. Corrió Ekambi a cazar un pase de 'quarterback' desde el centro del campo, rechazó Eric García y el cuero cayó a la bota de Cornet, que rebasó a un descolocado Ederson con un golpeo preciso con rosca que besó la red.

Obligado a darle una vuelta de tuerca a su plan, Guardiola metió a Mahrez por Fernandinho en la segunda parte para incrementar su arsenal ofensivo. El sobresfuerzo pesaba ya en las piernas de los futbolistas del Lyon, que empezaban a llegar unas centésimas de segundo tarde a los duelos y se dedicaban a achicar agua con más de media hora por delante. Mahrez, Sterling y De Bruyne se combinaron para hacerle pagar semejante osadía al equipo de Rudi García.

Tablas y partido nuevo. Pero cuando el choque parecía inclinarse a favor del City,

Sacrificó Guardiola a Rodri en busca de la magia de David Silva, pero el ex del Valencia no pudo sacarse el enésimo truco de su chistera en su último partido con el City. Condenado por un fallo a puerta vacía de Sterling, el conjunto británico volvió a estrellarse otra vez en su ronda maldita después de que