Ni el Valencia más italiano puede con Cristiano

La 'Vecchia Signora' se maneja en la Liga de Campeones como si fuera el salón de su casa. Juega con el escudo por delante y dos guardaespaldas encargados de sacarle brillo. Bonucci y Chiellini son los capos de una plantilla con Cristiano Ronaldo en nómina, y eso son palabras mayores. El portugués, en todo caso, tampoco pide permiso antes de 'descalzarse': ya es el segundo máximo goleador de la Serie A con nueve goles (Piatek suma diez) y ha estrenado su casillero en la Champions, esa competición que lleva una década dominando a su antojo. El matrimonio entre club y jugador parece perfecto y su próxima víctima presenta unos antecedentes propicios: Cristiano le ha marcado a lo largo de su carrera quince goles en 19 partidos al Valencia, todos en el Real Madrid. Aunque en su único enfrentamiento con la camiseta 'bianconera' el luso acabó expulsado antes del descanso.

Marcelino, por añadirle dificultad a la heroica que necesita su equipo, no podrá contar con Garay para marcar al portugués. Lesionado con un 'bocadillo', ni siquiera está en la lista de convocados. Su lugar en el eje de la defensa lo ocupará el sorprendente Diakhaby, que ha adelantado por la derecha a Murillo en la rotación de centrales, esa de la que se ha adueñado Gabriel Paulista, pieza clave para que el Valencia sea (junto al Atlético) el equipo menos goleado de la Liga. Y si el brasileño pone el candado, su compatriota Neto le echa la llave. El portero regresa a Turín, donde vivió dos temporadas a la sombra del mítico Gianluigi Buffon.

El Valencia afronta la visita al Juventus Stadium como un encuentro a vida o muerte porque, sencillamente, no hizo los deberes cuando debía. Fue en la tercera jornada, ante el Young Boys en Berna, cuando el 'murciélago' debió ganar para asegurarse depender de sí mismo en la última jornada, en Mestalla, frente al Manchester United. Entonces ni Rodrigo, ni Batshuayi, ni Gameiro habían superado su depresión goleadora (los dos primeros todavía continúan en ello) y Santi Mina continuaba lesionado. Aquel partido supuso un punto de inflexión para el Valencia, que en este último mes ha recuperado la sonrisa gracias a la puntería del atacante gallego. Seis goles (dos en Liga, dos en Copa y dos en Champions) suyos han supuesto tres victorias. Justo lo que necesita su equipo para aplazar la 'finalísima' de Champions una jornada más.

Casi una hora duró el sueño del Valencia en Turín, 58 minutos de ejecución impecable del plan de Marcelino. Entonces apareció

Marcelino había aprendido de la derrota ante la Juventus en el debut de Champions y para el duelo de vuelta dibujó con escuadra y cartabón

La estrategia valencianista funcionó sin fisuras durante la primera mitad. De un tiempo a esta parte, Gabriel Paulista se ha transformado como central y parece haber olvidado hasta su nacionalidad. Juega con la concentración de un uruguayo,

El problema del 'murciélago' llegó en el área contraria. Replegado en el balcón de su área,

En cinco minutos el partido pudo tomar todas las direcciones posibles. Betancur, vieja escuela charrúa, rascó el tobillo de Guedes y se jugó la segunda amarilla, pero el escocés William Collum lo pasó por alto. Casi a continuación, y por primera vez en todo el encuentro, Cristiano recibió en el interior del área con un metro para encarar. Más fino que en sus últimas temporadas,

Al monólogo 'bianconero', por ejemplo. Ni con Soler y Batshuayi en el campo anduvo cerca el equipo de Marcelino de meter mano a la Juventus, tranquila mientras reposaba en las espaldas de Bonucci y Chiellini,