Koundé zanja su propio debate

Y es que en verano de 2023, hace poco más de un año, Koundé se reunió con Xavi Hernández y le dio un ultimátum en toda regla. «Sabe que quiero jugar de central, es mi posición favorita y en la que tengo más conceptos», reconoció poco después el defensa francés del Barça. La situación se convirtió en un problema para el Barcelona, que tenía dificultades para encontrar un lateral solvente en la parcela defensiva y que contaba además con una larga nómina de centrales en la que estaban ya por entonces Ronald Araujo, Iñigo Martínez y Andreas Christensen. No así Pau Cubarsí, aún en la cantera.

La situación se terminó enfriando y Koundé jugó prácticamente toda la temporada de lateral a regañadientes y viendo cómo Cubarsí explotaba en la posición en la que él siempre quiso estar. Con ese escenario se llegó a la Eurocopa, en la que también jugó con Francia de lateral, y al inicio de este curso, en el que Flick le mantuvo en esa demarcación. Ante esta tesitura, Koundé decidió soltarse la melena y ser ese jugador que todos ven en él. Ha pasado a ser lateral derecho por convencimiento y cada partido que pasa da la sensación de encontrarse más cómodo.

Desde ahí se ha convertido en un fijo para Flick, que en todo momento le ha puesto como un ejemplo de profesionalidad. «Es increíble. Nunca me había pasado antes. Después del partido quiere entrenar. Es un gran profesional, se cuida mucho en lo físico. En cada entrenamiento quiere darlo todo«, dijo de él el entrenador alemán al poco de empezar el curso. Ese ímpetu ha llevado al galo a jugar prácticamente todos los minutos y a aguantar el despliegue físico inherente a la posición de lateral.

Su gran estado de forma ha influido también en el planteamiento táctico del Barcelona. Xavi formaba con un equipo asimétrico en el que Balde se propagaba mucho más en la faceta ofensiva y en el que Koundé tenía la obligación de cerrar para hacer de tercer central. Esa idea ahora es historia. Koundé se propaga en ataque como el que más y la muestra es el encuentro del miércoles contra el Estrella Roja. De sus botas salieron tres asistencias. En la primera habilitó a Lewandowski para que el polaco empujara a placer, en la segunda ganó línea de fondo para asistir a Raphinha con un pase atrás y en la tercera encontró a Fermín. Tres pases que confirman su adaptación definitiva al lateral.

Pese a la gran mejora que ha experimentado con Flick, Koundé cree que todavía no ha tocado techo en su 'nueva' demarcación. «A nivel personal estoy muy contento. El ataque es una parte de mi juego en la que me centro mucho porque tengo que mejorar. También quiero dar las gracias a mis compañeros, que son los que marcan los goles. Tengo margen de mejora», dijo tras la goleada al Estrella Roja. De momento ha terminado con los problemas del Barça para encontrar un lateral derecho y se ha convertido, de paso, en uno de los más destacados del planeta en ese puesto.