Haller vuelve a sonreír después del cáncer

«Quiero decir que le puede pasar a cualquiera. Puede ocurrir rápidamente, así que debemos verificarlo. Puede salvar vidas», advierte el jugador, que insta a todos los hombres a realizarse revisiones periódicas.

El equipo alemán fichó al francomarfileño, de 28 años, en julio como sustituto del noruego Erling Haaland por 35 millones de euros procedente del Ajax, donde había maravillado en su participación con el club holandés. En su debut en la máxima competición de clubes europea el espigado ariete le había marcado cuatro goles al Sporting de Lisboa y en la fase de grupos terminó sumando 10 goles, con lo que se convirtió en el jugador que menos partidos había necesitado para llegar a esa cifra. Además, junto con Cristiano Ronaldo, es el único jugador que ha anotado en una temporada en todos los partidos de la fase de grupos.

El desempeño goleador con el campeón de la Eredivisie, con el que anotó 34 goles en 42 partidos (11 de ellos en Liga de Campeones) fueron credenciales suficients para que el conjunto que ahora dirige Edin Terzić pusiera sus ojos en él. El mismo mes de su fichaje se produjo la mala noticia. «Fue un gran shock, pero tenía que seguir siendo fuerte mentalmente, estar bien rodeado y decirme a mí mismo que con esta actitud lo superaría todo. ¿Por qué tener miedo? Si algo va a pasar, pasará. Si tienes cierto control puedes tener miedo, pero aquí no me quedaba más remedio que confiar en los médicos, que han estado excepcionales conmigo», explicó el jugador en una entrevista para L'Équipe.

El club lo arropó y lo ha esperado. En septiembre el francomarfileño animaba en las gradas del Signal Iduna Park a sus compañeros después de someterse a dos operaciones y varias sesiones de quimioterapia. «La quimio destruyó mi cuerpo desde dentro, la operación desde fuera. Así que vuelves a empezar poco a poco. Y después de la quimio, aunque te sientes bastante bien, realmente pareces una persona enferma, tienes los ojos hundidos, no tienes pelo, los labios negros... Y los primeros días, debido al catéter en la garganta, tenía la voz de un tipo que se hubiera resfriado. Tuve que recuperarme para volver a encontrar mi voz porque hablaba muy bajo, sin fuerza. Fue raro». En noviembre se sometió a la última intervención para extirpar por completo el turmo. La definitiva antes de su vuelta en el mes de enero, donde disputó unos minutos frente al Augsburgo antes de volver a celebrar que vuelve a ser futbolista.