Alarde de madurez del Tottenham ante la Juventus

En la portería, Gianluigi Buffon, que a sus 40 años sigue soñando con ganar la Liga de Campeones, uno de los pocos títulos que faltan en su palmarés. La principal baja del cuadro bianconero es la del argentino Paulo Dybala, que regresó el martes a los entrenamientos tras superar una lesión muscular que le mantenía de baja desde el pasado 6 de enero pero que no entró en la lista de Massimiliano Allegri para el choque que albergará el Juventus Stadium. El técnico tampoco podrá contar con el defensa italiano Andrea Barzagli, que no se entrenó a causa de un problema muscular sufrido en el último partido liguero disputado en el campo de la Fiorentina. A Dybala y Barzagli se suman el colombiano Juan Guillermo Cuadrado, el alemán Benedikt Howedes, el francés Blaise Matuidi y el suizo Stefan Lichtsteiner, que salió tocado del último entrenamiento.

Enfrente estará un Tottenham ambicioso, liderado por Harry Kane, la sensación de la Premier League con 23 goles. Los Spurs además dejaron su huella en la fase de grupos empatando y ganando en sus dos enfrentamientos ante el Real Madrid, vigente campeón. Su principal carencia es la falta de experiencia en las eliminatorias. El club de Londres sólo ha disputado una vez los octavos de final.

Mauricio Pochettino, técnico de los 'Spurs', cuenta con todos los efectivos de una plantilla en la que además de Kane, sobresale el talento de Delle Alli y la calidad del danés Christian Eriksen.

"La Juventus es un equipo excepcional, no nos podemos comparar con ellos, lo han ganado todo en su historia. En las últimas tres temporadas jugaron dos finales de la Liga de Campeones. Nosotros somos jóvenes y estamos construyendo nuestro proyecto", dijo ayer el preparador argentino, que puntualizó que el objetivo del Tottenham es competir "de la mejor manera".

El Tottenham encarará en buena posición la vuelta de octavos en Wembley, tras extraer un meritorio empate a domicilio ante la Juventus en un vibrante partido en el que los ‘Spurs’ realizaron un alarde de madurez para sobreponerse a dos rápidos mazazos a cargo de Gonzalo Higuaín y terminar dominando al vigente subcampeón de Europa, lastrado por una insólita permeabilidad defensiva.

Sorprendente desenlace para un choque que bosquejó en su inicio un guión muy diferente, con sendos zarpazos de Higuaín que ponían cuesta arriba la eliminatoria de un modo prematuro a los ‘Spurs’. Tiraron primero de pillería Miralem Pjanic y el argentino en un acción de estrategia que pilló despistada a la zaga del cuadro que dirige Mauricio Pochettino, aunque el tanto no debió subir al marcador ya que el ariete estaba en fuera de juego. Y sin apenas tiempo para que los visitantes digiriesen el golpe, el ex de Real Madrid y Nápoles repetía al ejecutar un penalti sobre Federico Bernardeschi, arrollado por Ben Davies en un error monumental del galés.

El doblete más tempranero de un futbolista en toda la historia de la Champions se antojaba una losa demasiado pesada para el Tottenham cuando enfrente tenía además una escuadra que venía de encajar un solitario tanto en sus últimos 16 partidos. Pero con Harry Kane de por medio no hay montaña demasiado empinada. El delantero, al que Gianluigi Buffon había negado ya un par de veces la gloria, no perdonó a la tercera, culminando con su séptimo tanto en la presente edición de la Champions una vertiginosa transición que pilló con la guardia baja a la defensa local.

La diana del delantero de moda en el fútbol europeo ponía fin a la extraordinaria racha de 826 minutos manteniendo su portería a cero que acumulaba la Juventus en feudo propio y hacía justicia al pundonor del Tottenham, que en ningún momento había bajado los brazos pese al duro correctivo que le habían aplicado los bianconeros.

Espoleó el gol de Kane al Tottenham, dueño y señor de la pelota ante una Juventus irreconocible que sin embargo tuvo el tercero en otra pena máxima forzada por Douglas Costa ante Aurier cuando el primer tiempo expiraba. Estrelló en esa ocasión el esférico en el travesaño el argentino, insuflando oxígeno adicional a los ‘Spurs’.

Sin atisbos del orden que constituye su principal seña de identidad, el conjunto de Massimiliano Allegri sufría mucho por las triangulaciones de los ‘Spurs’, que se asomaron una y otra vez a las inmediaciones del área de Buffon y que terminaron encontrando premio a su empuje con una falta raseada de Eriksen que sorprendió al veterano cancerbero.

Trataron de sacudirse la galbana los hombres de Allegri, en un intento de afrontar la vuelta en mejor disposición. Tuvo también sus opciones el Tottenham, pero ni uno ni otro lograron alterar ya un marcador que deja todas las posibilidades abiertas para el choque en Wembley, aunque con mejor sabor de boca para los británicos.