Mucho Bayern para este Atlético tierno

Se siente cómodo el Atlético ante los retos que parecen imposibles, pero parece inabordable el Bayern, ganador de 35 de sus 37 partidos más recientes y en sus filas con el polaco Robert Lewandowki, uno de los mejores goleadores del planeta. «El Bayern es el mejor de todos, absolutamente. Por fuerza, por jerarquía, por historia, por presente. Sigue generando admiración ver un equipo presionar como presiona, con Müller, con Lewandwoski, con cualquier otro jugador que le pongan al lado sigue jugando en esa línea donde se sienten cómodos y son fuertes», expresó Simeone ya cuando le tocaron los bávaros en el grupo A, junto al Lokomotiv y al Salzburgo.

No renuncia el Atlético a su empeño en el torneo que le provoca más desvelos pero que a la vez le genera más entusiasmo y, sobre todo, más ingresos. Cumple ocho años consecutivos compitiendo junto a los más grandes y ahí radica el gran éxito del resultadista técnico argentino. El Bayern es una bestia negra para el Atlético, que ha caído en sus dos visitas a Múnich aunque el 2-1 del curso 15-16, fruto de los milagros de Jan Oblak, preludió su pase a la final.

Confían los madrileños en su firmeza defensiva, «la mejor de Europa» según el técnico rival, Hansi Flick, en el trabajo colectivo y en las ayudas permanentes para gripar la máquina alemana. Y en ataque, espera que Luis Suárez, autor de tres tantos en este inicio del curso liguero, vengue ese humillante 8-2 que le endosó el Bayern al Barça hace dos meses. Si no cambian los planes, junto al uruguayo jugará el portugués Joao Félix en punta. Son baja Diego Costa, Saúl, Giménez y Vrsaljko en un equipo al que recupera a Renan Lodi y en el que sólo se han desplazado 18 jugadores. Había cuatro del filial, pero un resultado no concluyente de un PCR a un miembro del filial de Segunda División B, que no ha tenido contacto con el primer equipo, provocó que no hayan viajado «por precaución» San Román, Ricard, Sanabria y Camello.

El Bayern, mientras, acomete la difícil empresa de defender el título de la Liga de Campeones, algo que hasta el momento solo ha logrado el Real Madrid, a pocos meses de haber conquistado el 'triplete', al que luego agregó las Supercopas de Europa y Alemania. Empezó está temporada con el hándicap de haber tenido un descanso breve después de la final de la Liga de Campeones y de haber reiniciado relativamente tarde los entrenamientos, lo que le pasó factura en algunos compromisos.

Tanto las victorias ante el Sevilla, en la Supercopa europea, como ante el Borussia Dortmund, en la Supercopa alemana, fueron sufridas y el Bayern estuvo lejos de ser el equipo intratable de la temporada pasada. Su único patinazo del año ha sido la derrota ante el Hoffenheim.

Aunque en defensa el Bayern arriesga mucho y ha mostrado inseguridades, en ataque se mantiene letal. En cuatro jornadas de la Bundesliga, ha marcado 17 goles, siete de los cuales llevan la rúbrica de Lewandowski. Sus únicas bajas relevantes son Leroy Sané, convaleciente de una lesión de cápsula en la rodilla, y Serge Gnabry, ausencia de última hora tras dar positivo por coronavirus. Apunta a titular en el lateral izquierdo Lucas Hernández, el ex del Atlético que dejó 80 millones en las arcas rojiblancas al firmar por el campeonísimo alemán.

Fue un resultado exagerado, pero

Inició bien el Atlético su examen teóricamente más difícil desde el milagro de Anfield, pero le duró poco. Sin casi nada que perder y enorme prestigio por ganar,

Pronto, sin embargo, el Bayern fue inclinando el terreno a su favor. Es

Juega poco el mexicano Héctor Herrera, a quien el Atlético intentó traspasar sin éxito este verano, y en Múnich evidenció por qué. Le faltan fuelle, contundencia y calidad para citas de semejante envergadura. Dominaban los bávaros, que también pudieron adelantarse en una acción de estrategia que inició Kimmich, continuó Pavard y remató el central Sule al palo, pero el Atlético mantenía todavía bastante bien el tipo. Empero,

El 1-0 nació de

Trató de reaccionar el Atlético tras el descanso y pudo meterse enseguida en el partido. Acertó en una volea Joao Félix, con error incluido de Neuer, pero el gol fue bien anulado por un fuera de juego posicional de Luis Suárez, situado en la trayectoria del balón. No fue la única oportunidad de los colchoneros. En un contragolpe, el luso percutió y abrió en el momento preciso a Carrasco, que se enredó en lugar de tirar a la primera con la derecha. El Bayern parecía relajado pero te mata como si tal cosa. De pronto, a Tolisso, suplente habitual, le llegó un rechace y