Goleada engañosa antes de una semana crucial

Porque el Barça recibe al Ferencvaros húngaro 66 días después de despedirse en los cuartos de final de la pasada edición, disputados a partido único en Lisboa, con el resultado más humillante de su historia reciente: 2-8 ante el todopoderoso Bayern de Hansi Flick como castigo a la mala gestión de los que mandan y a la dejadez competitiva de los que jugaban. Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Busquets, De Jong, Griezmann y Messi se verán obligados a revivir mentalmente aquella pesadilla vivida en la capital portuguesa en las horas previas, con los medios de comunicación recordando, lógicamente, lo sucedido aquel 14 de agosto en el Estadio da Luz el día del regreso a la Liga de Campeones tras el parón por la pandemia del coronavirus. Se librarán, de momento, los lesionados Ter Stegen, Jordi Alba y Umtiti. Y lo mirarán de reojo en sus nuevos clubes Luis Suárez (Atlético), Arturo Vidal (Inter), Semedo (Wolverhampton) y Rakitic (Sevilla).

El 2-8 hizo daño, tanto que se tradujo en un cambio de técnico inmediato con el adiós de Quique Setién y la llegada de Ronald Koeman, el héroe de la primera Copa de Europa del club con su gol de falta a la Sampdoria en la prórroga de Wembley en 1992. Las remontadas sufridas en Roma (2018) y Liverpool (2019) no supusieron una destitución del entrenador y Ernesto Valverde siguió en el banquillo. Pero lo de Lisboa sí costó cabezas. Y no fueron más porque la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus impidió más movimientos. Hasta Leo Messi quiso irse con el famoso e infructuoso burofax que marcó el corto descanso estival en Can Barça.

Ahora, pese a la derrota liguera en Getafe (1-0), las sensaciones son distintas. Koeman seduce con sus mensajes rotundos y su apuesta por los jóvenes. Los jugadores corren más, vuelven a presionar e intentan que el fútbol tenga fluidez. Y Messi parece dispuesto a liderar otro asalto a la Liga de Campeones que se resiste desde 2015, aunque su nivel no sea el óptimo, hasta el punto de que el técnico neerlandés tuvo que defenderle en la previa del Barça-Ferencvaros, «No tengo duda de su rendimiento y lo vamos a ver en los próximos partidos, estoy seguro», afirmó Koeman antes de admitir: «No somos el máximo favorito al título».

Se esperan rotaciones antes del clásico de Liga el sábado ante el Real Madrid en el Camp Nou (16 horas), pero de momento todavía cuesta interpretar los motivos de Koeman para dar descanso a unos u otros jugadores. Es pronto, pero Europa no espera y el Ferencvaros anuncia valentía en el Camp Nou de la mano de Rebrov, exdelantero ucraniano que con el Dinamo de Kiev ya ganó en Barcelona en los noventa.

Después de sufrir el primer varapalo de la temporada en el Coliseum Alfonso Pérez, el Barcelona

El inicio valiente del Ferencvaros no tuvo premio, algo que ante un equipo con la calidad del Barcelona conlleva un riesgo evidente. Sobre todo si a

Ya en la segunda parte, Ansu Fati volvería a dar muestras de su calidad con un taconazo para habilitar a

El tanto húngaro no amenazó, sin embargo, la victoria local.