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Barcelona
Martes, 10 de marzo 2020, 11:20
El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró este martes que la obligación de disputar a puerta cerrada en el Camp Nou el partido de Champions contra el Nápoles del próximo día 18 le supondrá al club azulgrana «una pérdida económica de seis millones de ... euros». El Barça había vendido alrededor de 5.000 entradas al Nápoles para sus aficionados, pero tras confirmarse este martes que el encuentro de vuelta de octavos de final de la Champions tendrá que jugarse sin público, el presidente de la entidad culé lamentó el perjuicio económico causado. El Bayern-Chelsea, previsto para el mismo día en el Olímpico de Múnich (0-3 a favor del equipo alemán en la ida) también se deberá disputar a puerta cerrada, como consecuencia de la prohibición de reuniones de más de 1.000 personas en la región de Baviera.
«Lamentamos mucho que esto afecte a nuestros socios y aficionados y al mundo del fútbol en general, pero lo que prima es la salud. Con este virus,estamos viviendo una situación excepcional y hemos de ser corresponsables para solucionarla», comentó Bartomeu durante su participación en el Foro Barcelona Capital, después de la reunión que se llevó a cabo entre el Barça, la Secretaría General del Deporte Catalán y los departamentos de Salud e Interior de la Generalitat, en la que se decretó que el duelo contra el Nápoles se juegue en un Camp Nou vacío.
Tras el 1-1 del encuentro de ida de octavos en el estadio de San Paolo, el Barcelona quería jugar con público en su estadio, por cuestiones deportivas y económicas, pero no le ha quedado otro remedio que aceptar la decisión de recibir al Nápoles sin seguidores en las gradas. «Se ha comunicado la recomendación del Govern de que el partido se juegue a puerta cerrada», señaló el secretario general del Deporte de la Generalitat, Gerard Figueras, tras la reunión con el club culé y las autoridades sanitarias. El responsable del Govern apuntó que el Barcelona asume la recomendación de las autoridades sanitarias atendiendo a la situación general en España y en la UE como consecuencia del coronavirus. «Son criterios sanitarios», recalcó el dirigente de la Generalitat.
El partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones entre el Bayern de Múnich y el Chelsea se jugará a puerta cerrada, confirmó el club alemán, tras la prohibición de reuniones de más de 1.000 personas en Baviera por riesgo de propagación del coronavirus.
El club campeón de Alemania debe someterse a las nuevas restricciones en la región de Baviera, de la que Múnich es la capital. Las reuniones de más de 1.000 personas «no están autorizadas (hasta el 19 de abril) y eso afecta a todas las manifestaciones deportivas», declaró este martes el ministro-presidente (jefe del gobierno regional) bávaro Markus Söder.
El Bayern recibirá al Chelsea el 18 de marzo, tras su victoria por 0-3 en el partido de ida en Londres. El período de restricción englobaría también un eventual partido de cuartos de final.
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