Rodrigo bien vale unos octavos de final

Cualquier otro resultado pone al equipo de Albert Celades en manos de terceros. Siendo muy optimistas en las del Lille, condenado ya a la última plaza del grupo y sin más objetivos que el económico y el de aumentar la racha de tres victorias que encadena en la Ligue 1, su mejor en todo el curso. Siendo más realistas, en las manos del Chelsea, que aun llevando más derrotas (tres) que triunfos (uno) en el último mes juega esta final en Stamford Bridge y con el cartel de claro favorito a sumar los tres puntos. Por resumir las cábalas del Valencia: para lograr la clasificación debe igualar o superar frente al Ajax lo que consiga el conjunto inglés ante el francés.

Dependiendo de sí mismo, el partido más importante del curso le llega en un buen momento al Valencia. La tempestad del inicio de temporada con las salidas de Marcelino García Toral primero y Mateu Alemany después ha sabido manejarla Celades, impecable en la dirección sin desgastarse en la guerra entre afición y cúpula del club, y cada semana el equipo tiene más detalles de su sello. Además ha sabido dar con la tecla necesaria para corregir encuentros complicados, cambiando el sistema para desnivelar y remontar los dos últimos derbis contra Villarreal (2-1) y Levante (2-4), respectivamente. La guinda a una serie de cinco victorias y un empate por apenas otra derrota desde noviembre.

Las circunstancias del rival también confieren un extra de esperanza para el Valencia. Y es que la del pasado viernes ante el Willem II fue la primera derrota liguera del Ajax en Ámsterdam en dos años. En Europa, de hecho, la fortaleza del Johan Cruyff ArenA no es tal: solo ha ganado uno de los seis partidos como local que ha disputado en Champions (sin contar fases previas) en los últimos doce meses, ha empatado tres y ha perdido dos.

Por si fuera poco, Erik ten Hag no podrá contar el martes con su jugador más decisivo esta temporada. Sin Quincy Promes se esfuman catorce goles y tres asistencias para el ataque 'ajacied' y se abre un abanico de posibilidades para el técnico neerlandés que encabezan el inagotable Klaas-Jan Huntelaar y el polivalente Mazraoui.

Peor lo tiene Celades para disponer su once de gala, obligado como casi siempre por las bajas. Al sancionado Garay se le unen el portero Cillessen, lesionado en el gemelo ante el Levante, y Maxi Gómez, con problemas también en el gemelo; mientras que Kondogbia no se ha recuperado a tiempo para viajar a Ámsterdam y Guedes, Piccini, Kang-in Lee y Cheryshev continúan lesionados.

El

El '19' del Valencia vive continuamente bajo el foco de la sospecha. De la calidad siempre se duda cuando no se traduce en puntos, y el hispano-brasileño apenas había conseguido tres con otros tantos goles en una temporada turbulenta en Mestalla. Esos tres, sin embargo, son los que junto a los de este martes escriben en mayúsculas el último capítulo de la historia continental del club en la década que ya termina.

Sabía el Valencia que para clasificarse en Ámsterdam tendría que ganar, muy probablemente, y sabía también que para lograrlo sufriría porque

El pronóstico se cumplió desde el minuto uno al 96, con el conjunto ché encerrado frente a su portero. Con

La

Suya fue la asistencia de gol en el primer acercamiento claro del Valencia a la portería de Onana. Recogió en la derecha el balón de Gayà y, tras mirar al segundo palo en busca de un cabeceador, encontró a Rodrigo en el desmarque, resquebrajando la defensa del Ajax hasta llegar al primer poste. Control y remate con la derecha, directo a la escuadra y al bombo de octavos de final.