Tensión y cargas policiales con los aficionados del Leicester

Los aficionados más radicales del Leicester City protagonizaron incidentes en la Plaza Mayor de Madrid horas antes de acudir al Vicente Calderón, al igual que ocurrió en la noche del martes. Desde mediodía, los aficionados se reunieron en la icónica plaza de la capital para cantar, animar a su equipo y beber litros de cerveza, lo que acabó convirtiéndose en un problema de seguridad.

Los momentos más tensos se vivieron cuando varios de los aficionados del Leicester han comenzado a lanzar botellas a los policías, encendiendo varias bengalas de humo azules y gritando "¡Gibraltar es nuestro, cabrones españoles!". La tensión fue en aumento y acabó provocando las cargas policiales para tranquilizar los ánimos y que la situación no pasara a mayores.

Muy distinto era el ambiente en las inmediaciones del estadio rojiblanco, donde una hora antes del comienzo del partido, cientos de aficionados iban accediendo a su localidad en la zona reservada para el equipo rival en el fondo norte del Calderón. Todos eran cacheados y controlados uno a uno, así como las pancartas que portaban, que eran revisadas para evitar que accedieran lemas o escudos prohibidos por la UEFA.

Además, muchos aficionados del Leicester -incluidos familias con miembros de tres generaciones- accedieron de forma individual a las gradas del Vicente Calderón sin problemas y con un ambiente festivo. De hecho, se vieron imágenes de aficionados de ambos equipos intercambiando bufandas y haciéndose fotos de recuerdo. Muy diferente a lo vivido en la Plaza Mayor.