El campeón no manda en Europa, pero confía en su fortaleza

Por supuesto, en esta ocasión también en su competición fetiche. En una Copa de Europa que no regresará hasta el mes de febrero y que el Real Madrid afrontará por primera vez desde 2013 con desventaja de campo en octavos de final -entonces superó al Manchester United-, después de haberse dejado llevar hasta el segundo puesto de grupo para evitar así a los rivales más temibles que le podían haber correspondido como primero: Bayern de Múnich, Manchester City y PSG.

También con el peor Cristiano Ronaldo desde que milita en el Real Madrid, ya que el crack portugués, que el lunes ganará salvo sorpresa su cuarto Balón de Oro, ha cerrado la fase de grupos con sólo dos goles, frente a los 11 de la pasada temporada, la de la undécima, y los nueve de la 2013-2014 (la décima). Pese a sus debilidades y las críticas por su fútbol, el Real Madrid de Zidane ha ampliado ya su racha de partidos sin perder (ya suma 34, al igual que el equipo de Leo Beenhakker de la 1988-89) y, aunque esta sea una temporada en la que se ha marcado la Liga como objetivo prioritario, la Champions, más allá del juego y de las dudas que ofrezca, es una competición en la suele crecerse e intenta dar lo mejor de sí en los momentos de la verdad. En los cruces decisivos, y frente a rivales de entidad. Quizás no lo encuentre en la primera eliminatoria -la Juventus sería el único gran adversario que le puede tocar el lunes-, pero si supera los octavos, algo obligado, ya que en caso contrario sería un fracaso, seguramente en la siguiente ya se enfrentará a un enemigo de verdadero potencial.

El defensor del título ha cerrado la fase de grupos con sólo tres victorias en seis partidos, cuando dos de sus rivales han sido el Legia de Varsovia y el Sporting de Portugal, y con 16 goles a favor y 10 en contra, lo que supone una media de 2,67 tantos marcados por encuentro y un preocupante 1,67 de promedio de dianas encajadas, frente a, por ejemplo, 0,33 del Atlético de Madrid y 0,67 del Barcelona. También rojiblancos y azulgrana han superado a los blancos en triunfos (cinco de seis), al igual que el Arsenal, otro posible rival en octavos que ha acabado con cuatro victorias.

También en la faceta goleadora han superado al Madrid el Barça (20) y el Arsenal (18), aparte del Borussia Dortmund (21), que se aprovechó de la tremenda debilidad del Legia (8-4). Tampoco es el equipo de Zidane, que se encuentra más cómodo sin balón que con él para explotar su contragolpe, el equipo que más ha disparado en la fase de grupos, ya que se ha visto superado por el Bayern, aunque en este aspecto la diferencia de los madridistas con respecto a los azulgrana es considerable: 110 disparos frente a 69 del Barça.

Hasta 40 remates fuera

Sin embargo, curiosamente, cuando el Real Madrid también era antes letal por su pegada, al menos en la primera fase de la Champions ha sido el tercer equipo que más ha disparado a portería -sólo tras el Dortmund y el Bayern-, pero ha rematado fuera el doble que los azulgrana: 40 frente a 20. Con la BBC rota hasta que pueda volver Bale, quizás ya para octavos, Zidane ha olvidado su habitual 4-3-3 para alinear un 4-4-2 con más equilibrio, pero, de momento, su máximo goleador es Benzema (cuatro tantos), el doble de los que llevan Cristiano, Bale, Morata y Varane.

En el Barça, la MSN no atraviesa tampoco su mejor momento, pero gracias a los 10 goles de Messi el tridente ofensivo culé alcanza las 14 dianas, porque Luis Suárez y Neymar también suman un par de tantos cada uno. El Atlético sólo ha marcado siete, repartidos entre Griezmann (tres), Carrasco (dos) y Gameiro y Saúl (uno cada uno), pero es, junto a la Juventus, el menos goleado de los octavofinalistas, con dos en contra. Lógicamente, el Madrid también se ve superado por muchos equipos en posesión, porque sólo tiene el 53%, frente al 68% del Bayern, el 62% del Barça o el 59% del PSG y el Dortmund. Incluso en posesión tiene mayor porcentaje el Sevilla (55%), mientras que el Atlético tiene el 51%, aunque disponer de la pelota nunca ha sido sinónimo de campeón.