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DANIEL CABORNERO
Miércoles, 13 de abril 2016, 09:36
El Bayern de Múnich consumó este miércoles su acceso a las semifinales de la Champions League, después de su empate en Lisboa ante el Benfica (2-2) y para cumplir así el guion que fijaba al equipo muniqués como uno de los cuatro últimos candidatos ... al título. Un gol del mediapunta chileno Arturo Vidal dio tranquilidad al club visitante cerca del descanso, pese a comenzar a remolque de su oponente y complicar momentáneamente su papel de favorito, plasmado en las apuestas y a tenor de su favorable 1-0 en la ida.
El conjunto portugués igualó la eliminatoria a los 27 minutos de este encuentro, con un gol del mexicano Raúl Jiménez en virtud de un remate de cabeza y tras un centro de su compañero Eliseu. Era un balón colgado al área desde muy lejos, sin aparente peligro para los defensores rivales, pero el fetiche del portero Neuer por salir lejos de su área pequeña le jugó esta vez una mala pasada. En el salto se le adelantó el delantero norteamericano para conectar tal cabezazo y marcar.
La sorpresa estaba servida hasta que Vidal hizo como en el partido de ida, pues de nuevo apareció entre circunstancias adversas para otorgar calma a su entrenador Pep Guardiola. Ese 1-1 llegó tras un oportuno pase de Douglas Costa en el costado derecho a Lahm, quien corrió hasta la línea de fondo para hacer un fuerte centro-chut; el despeje del guardameta local Ederson llegó al borde del área, donde el chileno Vidal remató de primeras con su pierna zurda.
El segundo tiempo brindó placidez a la versión alemana del 'Pep Team', que aún puede emular su variedad culé y ganar la Champions League antes de poner rumbo a otro club (en este nuevo caso, al Manchester City). El segundo tanto marcado al Benfica, obra de Thomas Müller, fue casi un trámite para un equipo con la liga nacional en el bolsillo y que fija su máximo reto en Europa.
Dicho 1-2 (min. 52) se construyó durante un saque de esquina, botado por el español Xabi Alonso al segundo palo y que su compatriota Javi Martínez guió de cabeza hacia el corazón del área, donde Müller metió la pierna derecha en una leve acrobacia. El golazo de Talisca para el 2-2 (min. 76) solo maquilló la imagen de las 'Águilas', aunque para el recuerdo de sus aficionados quedó su bonito lanzamiento de falta. Con el pie izquierdo, hizo un toque sutil para superar a la barrera contraria y poner la pelota en la escuadra de la portería defendida por Neuer. Un sustito de camino a 'semis', nada que el ogro bávaro no sepa gestionar.
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