Ronaldo y Jese celebran un gol.
Liga de campeones

El Real Madrid prepara su gran noche

Zidane intenta gestionar las ganas de revancha de sus futbolistas y de los aficionados para otra deseada remontada europea

Javier Bragado

Domingo, 10 de abril 2016, 18:40

Ajeno a las posibilidades de ganar la Liga a pesar del último tropiezo del Barcelona, en el Real Madrid han concentrado todas sus fuerzas y pensamientos en la eliminatoria ante el Wolfsburgo en los cuartos de final de la Liga de Campeones. A pesar de ... la pobre imagen ofrecida en Alemania ante un rival reconocido como inferior, el vestuario blanco ha salido a reclamar su papel en la historia de las remontadas europeas. Como adolescentes a la espera de la llegada de la Nochevieja, los blancos evitan distraerse con las posibilidades de asaltar el título en Primera División (a cuatro puntos en la clasificación, cinco por la diferencia de goles particular) a falta de seis jornadas para el final porque les atrae más la conquista de la Champions.

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El primer aliciente es que el Real Madrid volvió a regresar de Alemania sin victoria, donde sólo triunfó una vez en las primeras 25 visitas. Ahora el club blanco confía en la tradición de remontadas del diez veces campeón de Europa. «Tiene que ser una noche perfecta. Todos los aspectos son importantes. Nosotros dentro del campo debemos correr, luchar, estar intensos los noventa minutos. Obviamente con la afición ayudando es más fácil», arengó Cristiano Ronaldo en la habitual herramienta de propaganda de ánimos del club. «Queremos que jugar en casa sea una ventaja y para ello necesitamos a los hinchas. Que nos animen, que creen ambiente», completó Toni Kroos en declaraciones concedidas a la casa de apuestas Bwin.

Zinédine Zidane ha atisbado que él mismo debe ser quien controle el impulso interior. «No quiero calentar al público», avisó con templanza el marsellés después de golear al Eibar. La ansiedad y los deseos planean por Valdebebas desde la caída en Wolfsburgo. De hecho, la victoria contra el Eibar fue más un período de transición para recuperar el ánimo de los suplentes y para el descanso de los castigados madridistas. Gareth Bale, Karim Benzema, Luca Modric, Marcelo, Toni Kroos, Sergio Ramos y hasta Keylor Navas se ausentaron del partido de Liga porque la intención es que se encuentren en las mejores condiciones para levantar la eliminatoria. Sólo Cristiano Ronaldo formó parte del equipo y volvió a marcar, por lo que ha realimentado su ánimo.

Sin embargo, entre tanta voluntad de remontada Zidane reconoció que hasta el lunes no empezaría la preparación táctica del partido. Para la ida el equipo contó con más días y en el campo se reflejó un déficit de atención en detalles como el de que Danilo desconociera que Julian Draxler encara con las dos piernas. Los problemas del brasileño para el marcaje inclinaron la eliminatoria -como le recordó con silbidos el público del Santiago Bernabéu el sábado- y complicaron el inicio de los cuartos de final para los merengues. «No me arrepiento nada de la titularidad de Danilo, asumo mi responsabilidad. No lo hizo tan mal como estoy escuchando, fuimos todos, no solo él. Es fácil señalar a uno o a otro, a mí me gusta otra cosa», se justificó Zidane. Mal preparado y con un exceso de confianza avalado por sus rivales -Dante alegó que los 'lobos' sólo tenían un dos por cierto de posibilidades para superar la ronda- el Madrid cavó una humillación donde debería haber vivido un simple escalón como el de Roma en octavos final.

El Madrid espera que todo cambie el martes. Se ha reforzado en casa, ha ganado al menos por dos goles de diferencia todos sus partidos (Celta, Roma, Sevilla y Eibar) desde que perdiera el derbi el 27 de febrero y Zidane confía en la vuelta de sus compatriotas Raphaël Varane y Benzema. En esta ocasión el preparador intentará imponer un nuevo estilo y un sello apropiado, aunque contra el Eibar se volvió a demostrar que es un equipo acomodado al contragolpe. «Sabemos que tenemos que realizar muchas cosas bien porque estamos dos goles abajo. Va a ser partido muy complicado pero sabemos que somos capaces de conseguirlo y hacer cosas grandes. Tenemos que entrar muy enchufados al partido, salir muy fuertes y hacer un gran partido en casa», adelantó el entrenador sobre la esperada gran velada aunque siempre con la idea de repetida del necesario descanso y de la tranquilidad para no agobiar a sus pupilos. No quiere que esos deseos de gran noche se conviertan en nervios y ansiedad de adolescentes ante su gran cita. «No queremos llegar al descanso con el 0-0 y tenemos que jugar al ataque, sin dudas, pero con sensatez», reconoció Kroos en la misma línea de equilibrio. «Hay que tener el corazón frío en muchos momentos, paciencia, saber sufrir también, pero tiene que ser una noche perfecta», insistió Cristiano Ronaldo en la receta de preparación de la gran noche.

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