El PSG agita pero no remata al Chelsea

Salió en tromba el PSG, con una presión muy alta y agobiando al Chelsea, que sufría mucha ante un rival tan revolucionado. Además, cada vez que podía intentaba asustar a Courtois con disparos lejanos de Verrati y Lucas Moura. La bola era local y buscaban la espalda de la zaga de Hiddink. Azpilicueta demostró su velocidad ante Lucas Moura, que siempre busca la línea más corta hacia portería. El equipo londinense tenía problemas para salir de su campo con la pelota pese a contar con Fábregas junto a Mikel, sustituto del sancionado Matic. El nigeriano perdía balones conflictivos y en uno de ellos forzó el PSG un golpe franco que Ibra, muy enchufado, casi convierte. En la segunda que hizo ahí vio una amarilla y desvió a la red un derechazo centrado del sueco.

Fue en el mejor momento del Chelsea, después de que los visitantes empezasen a sumar pases en campo rival. En la tercera combinación larga, tuvo la ocasión de adelantarse en el partido. Baba puso una bola desde la izquierda y Diego Costa, tras adelantarse a David Luiz buscó superar a Trapp pero el meta alemán la llegó a rozar para que besara el larguero. Con una defensa con cuatro brasileños, el posible éxito de los parisinos pasará porque su portero esté entonado cuando no acierten sus zagueros, que tienen alma de goleadores.

Porteros espectaculares

De hecho, demostraron su escasa capacidad para defender en un córner. Una bola puesta por William la peinó Costa y le cayo a Mikel, que tuvo tiempo de bajarla con el muslo, controlarla y fusilar desde cerca a Trapp sin que ningún local lo evitase. El peor de los 22 jugadores en la primera parte hizo posible los dos goles. Por eso el fútbol es un deporte tan alucinante.

En la segunda mitad, Costa tuvo el 1-2 pero Trapp demostró por qué Blanc cree que gana puntos y eliminatorias como un Courtois que sacó una mano soberbia a un zapatazo de Di María y repelió un obús cercano de Zlatan. El belga sujetó al Chelsea cuando más apretaba el PSG, que parecía tener una marcha más que su rival, con una manopla ante Moura y otra en un golpe franco de Di María. Y cuando no llegó aparecieron con todo Ivanovic y Cahill.

Los dos técnicos movieron piezas. Blanc puso más pegada con Cavani por el eléctrico Moura mientras Hiddink quiso tener más balón para sufrir menos, aunque eso supusiese perder la magia de Hazard, y apostó por Óscar. Fue el único cambio del holandés. El brasileño tuvo, curiosamente, una ocasión al ganar la espalda a su compañero David Luiz pero Trapp se hizo grande y evitó que la vaselina del 8 le superase.

Cavani, decisivo

Fue un minuto antes de que Cavani le tirase a Di María un desmarque por fuera a la espalda entre Ivanovic y Baba para cruzar en carrera ante Courtois, al que le pasó la bola entre las piernas. 17 goles del uruguayo en 33 duelos de Champions, toda una garantía. En la recta final, pese a que Blanc buscó el tercero con dos cambios valientes el Chelsea rozó el empate con un disparo de Pedro y después supo mantener un 2-1 que le concede esperanzas para una posible remontada en Stamford Bridge ya con Matic y Terry.