Secciones
Servicios
Destacamos
Javier Varela
Miércoles, 9 de diciembre 2015, 17:30
De la noche al día. El Real Madrid ha pasado del ridículo de la Copa del Rey -en la que una alineación indebida de Denis Cherysev les ha dejado fuera de la competición si el TAS no lo remedia- al subidón que le da haber ... metido 12 goles en dos partidos ante su afición. Ahora todo son buenas caras, goles, guiños al entrenador y buen ambiente en el vestuario. Nadie parece acordarse de la pifia copera, mucho menos del 0-4 en el 'clásico' y sólo se quiere mirar hacia adelante. También es verdad que las dos goleadas en cuatro días llegaron ante dos equipos -Getafe y Malmoe- que bajaron los brazos antes de empezar los partidos, pero 12 goles son muchos goles y muy complicados de marcar ante cualquier rival. Ha sido el mejor bálsamo para algunos futbolistas con el ánimo bajo, como Cristiano, Benzema o Rafa Benítez, que sacó pecho por su segundo 8-0 en Champions League negando que sea defensivo.
Con el aire fresco que otorgan los goles y los buenos resultados, parece que es el momento elegido para saldar cuentas pendientes. Gerard Piqué se convirtió en el protagonista del post partido ante el débil rival sueco y acaparó las respuestas de la zona mixta. En el vestuario madridista no le perdonan al central del Barcelona sus contantes mofas hacia el equipo blanco y aunque Nacho en la previa aseguró que «lo mejor es ignorarlo», sus últimas salidas de tono parecen haber colmado el vaso de la paciencia de los jugadores del Bernabéu.
Dos pesos pesados del vestuario del Real Madrid sacaron las garras tras pasar por encima de dos rivales que no compitieron en su visita al Santiago Bernabéu para reivindicarse y acordarse de los 'emoticonos' de Gerard Piqué tras la 'chirigota' de Cádiz. El primero en tomar la palabra fue Álvaro Arbeloa, uno de los veteranos en el vestuario blanco y para muchos la prolongación del sentimiento madridista más pasional. «Piqué parece obsesionado con nosotros. Dejamos nuestras heridas abiertas y contestaremos en el momento oportuno», dijo en tono amenazante como si entre los jugadores del equipo blanco haya ánimo de revancha. «Un día pondré el Club de la Comedia y veré a Piqué hablando del Real Madrid. Los últimos diez años del Barça no igualarán la historia del Real Madrid. Demuestra que por mucho que gane con su equipo, está obsesionado con nosotros. Esa es la grandeza del Real Madrid», añadió, algo que no fue una sorpresa ya que en otra época se enfarzó con el catalán a través de las redes sociales cuando aún Del Bosque le llamanba para la selección.
En la misma línea estuvo Cristiano Ronaldo, que tras su póker de goles ante el Malmoe y su récord de goles en una fase previa de la Champions League (once en seis partidos) reconoció que su mal momento de principios de temporada se debió a «problemas personales» y también se acordó de Gerard Piqué, con el que compartió vestuario en Manchester, y su 'guasa' en Twitter: «No puedo dar publicidad gratis a Piqué. No quiero hablar más de esas cosas. Es tiempo perdido. Es mejor no contestarle», una palabras duras que llegaron tras un silencio de unos segundos en los que el portugués pareció medir sus palabras y que terminó con un castizo 'pá qué". Estas declaraciones dejan claro que con el paso de los días, el 'calentón' en el Real Madrid ha ido en aumento con Gerard Piqué. Oficialmente no habrá ninguna declaración institucional, pero el sentir del vestuario blanco ha quedado claro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.