La 'Champions' obliga a firmar la paz social en el Valencia

Después llegaría un nuevo pulso dentro del vestuario. Álvaro Negredo, otrora fichaje estrella la pasada campaña por 30 millones de euros, estaba en el escaparate. El preparador luso no lo quería, contaba que su rendimiento poco pudiera superar a lo escaso ofrecido el año anterior, por lo que era mejor dejarlo marchar. Su elevado coste unido a la cuantiosa ficha de la que dispone el vallecano hacía presagiar que iba a transformarse en una gran calamidad.

Sin embargo, todos estos frentes abiertos se solventaron como una nítida brisa marina en la costa levantina de verano cuando el Valencia confirmó en la noche del martes su clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones. Primero, porque el gran protagonista y el que privó del milagro al Mónaco fue el propio Negredo con un gol antológico. Sin su tanto, las pequeñas diferencias dentro de la planta noble de Mestalla se hubieran tornado en una gran guerra abierta que no hubiera presagiado nada bueno. El madrileño pasó de estar defenestrado durante la pretemporada a ser el nuevo ídolo de masas que toda clasificación para la Liga de Campeones necesita. "Estoy contento aquí y creo que tengo un hueco entre los mejores; nunca he pensado en moverme", aseveró el delantero en su ronda por la prensa nocturna para dejar claro que todo ha quedado olvidado, al menos en un principio.

Lim, comprometido

Con el ingreso de alrededor de 10 de millones de euros, derechos televisivos al margen, solo por la clasificación y la marca Valencia generada a nivel mundial por estar presente en tal acontecimiento, Peter Lim sabe que su proyecto personal balompédico en España pasa por tener contenta a la afición. «Vamos a construir un equipo que pueda hacer algo importante en la 'Champions'». Es la frase que más repitió su traductor cuando se prestó a mandar un mensaje a los valencianistas. Aseguró el multimillonario que nadie puede dudar de su compromiso con la entidad que compró hace un año y a la que «le rinde honor y pleitesía». Después de visitar el vestuario y celebrar la clasificación con sus hombres, el dirigente asiático está dispuesto en los últimos días de mercado que quedan a contentar a sus chicos.

De ahí que Nuno lanzara un par de dardos bien tirados hacia los que deben transformar el algo práctico las palabras de su jefe. Ya se sabe que los contratos verbales en el mundo del fútbol valen más bien poco. «Necesitamos al menos tres fichajes para apuntalar la plantilla si no queremos cometer errores pasados», confirmó el portugués mandando un mensaje a la afición de que él estará al frente de la nave europea siempre que disponga de buenos marineros a sus órdenes. Ya ha pedido la pronta renovación de Feghouli y ha filtrado a los medios de comunicación su "enamoramiento" en un futbolista concreto. Aderlan Santos es la gran apuesta personal de Nuno. Profesional del Sporting de Braga, de 26 años, es una de las sensaciones de Portugal desde hace años. Jorge Mendes está metido en el asunto, por lo que no habrá demasiado que objetar. Después de la marejada, llegan aguas calmadas a Valencia. Solo queda esperar por cuánto tiempo.