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Ignacio Tylko
Lunes, 20 de abril 2015, 17:29
Hace justo una semana todo era felicidad en el Real Madrid. Carlo Ancelotti disponía de toda su plantilla para afrontar el derbi ante el Atlético, que se le escapó vivo en el Vicente Calderón tras un primer tiempo de baile visitante. Desde que acabó el ... duelo del sábado ante el Málaga, sin embargo, la inquietud invade a su afición, plantilla y cuerpo técnico, que puede perder hasta cuatro titulares indiscutibles para el choque de vuelta de cuartos de la Champions: Marcelo, por sanción, y Luka Modric, Gareth Bale y Karim Benzema, por diferentes lesiones.
El rostro de preocupación del preparador de Reggiolo cuando acabó el choque ante los andaluce era el espejo del alma. Dos días después, Ancelotti trató de poner al mal tiempo buena cara y de lanzar un mensaje de optimismo. «No estoy preocupado por las lesiones. Tenemos que encontrar soluciones para las ausencias», afirmó, tajante, en una entrevista a Radio Anchio Sport.
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A pesar de que el Real Madrid siempre es favorito cuando juega en su feudo, y más si le sirve simplemente con ganar a un adversario con un presupuesto al menos tres veces menor, existe temor por el nivel que puedan exhibir jugadores infrautilizados este curso por el técnico, y a los que tiene que recurrir en un momento crucial. «No me arrepiento de no haber rotado más durante la temporada», subrayó Ancelotti el viernes. Pero, quizá por la gestión de la plantilla, sí da la sensación de hay un abismo entre los titulares y los suplentes, que tipos como Kroos e Isco están fundidos y que Illarramendi y Chicharito Hernández, entre otros, podrían sentirse más importantes y seguros de sí mismos.
La última mala noticia para Ancelotti se confirmó este lunes, tras las pruebas médicas realizadas a Bale y que confirmaron una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda, pendiente de evolución. El escuetísimo parte médico no especifica ni el tipo de dolencia, ni el grado de la supuesta rotura o microrrotura de fibras, ni el tiempo estimado de recuperación. Aun en el caso de que fuera una simple sobrecarga, el galés está descartado para el choque de vuelta de este miércoles y el período mínimo de baja sería de dos semanas. El sóleo es un músculo situado justo por debajo del gemelo, fundamental en los futbolistas y muy traicionero. Bale sintió molestias en esa zona hace un par de semanas en Vallecas, descansó ante el Eibar y reapareció en el primer asalto del Calderón. En el calentamiento del partido ante el Málaga notó algo extraño en el músculo y se lo comentó a Cristiano Ronaldo. Y, sin hacer esfuerzo alguno, se lesionó en los primeros minutos de juego.
Críticas del médico croata
El domingo ya trascendió que Modric permanecerá un mes y medio en el dique seco por un esguince en la rodilla derecha. Su nueva dolencia ha causado indignación en el médico de la selección croata, Boris Nemec, quien ha culpado directamente a Ancelotti. «Luka no había competido durante cuatro meses y desde su regreso Ancelotti no ha dejado de empujarlo en todos los partidos; no ha descansado en ningún momento, al contrario», explicó Nemec, especialista en problemas de rodilla. «Es el cansacio lo que ha producido esta lesión», añadió. Mientras, Modric, de 29 años, confía en «poder jugar todavía esta temporada», según ha dicho al diario Sportske Novosti.
El caso de Benzema resulta extraño. Ancelotti avanzó el viernes y el sábado que el francés estaría disponible y sería titular ante el Atlético, pero Karim sigue con molestias en la rodilla derecha y será duda hasta el mismo miércoles. Más allá del dibujo, Ancelotti tiene ante sí un rompecabezas. Para empezar, en el lateral zurdo tiene rescatar a Coentrao, con pinta de estar más fuera que dentro del club y ausente desde su calamitosa actuación ante el Schalke, en la vuelta de octavos. Confía más en el portugués que en Nacho o en Arbeloa. Pero será un duro examen para un jugador inactivo que, como dijo su técnico, el sábado hizo sólo trabajo de resistencia, el domingo de fuerza y este lunes de velocidad. Sólo el martes se ejercitará al mismo ritmo que sus compañeros.
¿Tres centrales?
En el centro del campo son fijos Kroos, James e Isco. Ancelotti necesita uno más, salvo que apueste por ofensiva total. El cuerpo le pide recurrir a Khedira, el que más le convence. Pero alinear al alemán, que se ha borrado también desde ese choque ante el Schalke por gastroenteritis o molestias físicas que no le impidieron jugar con Alemania, supondría lanzarle un órdago a Florentino Pérez y despreciar a los jugadores que sí se ejercitan a diario. Illarramendi, cumplidor frente al Málaga, es la opción más probable, aunque el guipuzcoano no es del agrado de su entrenador. Lucas Silva se estrenó nada más fichar por 13 millones de euros, pero el brasileño no mejora lo que hay, al menos de momento.
Si Benzema no llegase a tiempo, en punta sería la gran ocasión para Chicharito, notable frente al Eibar, con golazo incluido, y bien ante el Málaga. En Champions sólo ha participado el mexicano 180 minutos en cinco partidos, dos de ellos como titular. Jesé sería otra alternativa, pero desde su grave lesión apenas ha jugado media hora en un encuentro de la máxima competición continental. Tal es el sudoku que incluso hay quien especula con la opción de utilizar una defensa con tres centrales, como hizo Del Bosque en la final de 2000 ante el Valencia (Iván Campo, Helguera, Karanka), o reubicar a Pepe de pivote en el centro del campo. Cuando Ancelotti alineó ahí a Ramos en su primera visita al Camp Nou, fracasó y luego se arrepintió.
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