Baño de multitudes por la 'Décima'

La salida de los jugadores del Real Madrid estaba prevista para las 20.00 horas, pero se retraso treinta minutos. Alrededor de las 21.00 horas llegaron a la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, donde les recibió Ignacio González, el Presidente de la Comunidad. Los capitanes mostraron en trofeo a una plaza totalmente repleta de aficionados. Iker Casillas, Ramos, Marcelo o Xabi Alonso se animaron a coger el micro para animar a los suyos, Ancelotti hizo lo propio y Arbeloa entonó el '¿Cómo no te voy a querer?'. Bale, uno de los héroes de la Décima, solo se animó con un tímido '¡Hala Madrid!'. Carvajal, con la barba teñida de rubio, cantó el ya mítico '¡Campeones, campeones!'. Sergio Ramos, además, volvió a agradecer a la familia madridista todo su apoyo.

Tras eso, en la sala de actos, Ignacio González ha entregado a Florentino una placa conmemorativa por el título, mientras que el Presidente del Real Madrid le ha obsequiado con una réplica de la Copa de Europa. A continuación, Iker Casillas ha subido al estrado acompañado de una sonora ovación y ha mostrado sus deseos de volver el año que viene a ese lugar, lo que significaría la consecución de nuevos títulos. Florentino Pérez, por su parte, ha elogiado la actitud de los aficionados de Madrid en la final madrileña y se ha confesado muy feliz por el trofeo ganado y por la actitud de los jugadores blancos. «Así, solo así, se consigue ser leyenda», ha afirmado. Además, ha finalizado dando la enhorabuena al Atlético por lo logrado esta temporada, pero arengando a los suyos para que se sigan superando año tras año.

En el Ayuntamiento de Madrid, en la plaza de Cibeles, se repitió el protocolo. El presidente blanco repitió los regalos, esta vez con Ana Botella como destinataria. Iker Casillas recibió otra sonora ovación al realizar su discurso. De nuevo se volvió a halagar al rival de la final de Lisboa, a su afición y a la ciudad de Madrid, que ha dado un ejemplo tanto a nivel cívico como deportivo.

La guinda del pastel tuvo lugar en el santuario blanco, un Santiago Bernabéu repleto de aficionados que recibieron a los suyos al grito de ¡Campeones!. Niños, y no tan niños, no quisieron perderse el homenaje a sus ídolos en el que fue un acto presentado por Miki Nadal. Fue un espectáculo de luz y color que comenzó con la presentación del nuevo himno, que destaca al equipo como lo primero. Madrid, Madrid y nada más, ¡Hala Madrid!, reza el estribillo. Tras eso, técnico y jugadores fueron presentados recibiendo su correspondiente ovación.

Las estrellas blancas hicieron gala de su simpatía y dieron lugar a momentos de lo más curiosos. Ancelotti, como buen italiano, entonó a capela el Luna Nueva en compañía del equipo, el nuevo himno del equipo. Ramos expresó sus deseos de retirarse en el Madrid y tuvo un emotivo detalle al dedicarle la Champions a Pitina, la fallecida esposa de Florentino. Cristiano, por su parte, volvió a gritar como solo él lo hace y rememoró el mítico Un, dos, tres, Hala Madrid, de su presentación. Una vuelta de honor en solitario y otra con sus familiares puso fin a una jornada de celebración que el madridismo no olvidará nunca.