Luces y sombras bávaras

Tuvo que remontar dos veces ante los de Bremen, sufrió al contragolpe, donde le golpearon el checo de ascendencia etíope Theodor Gebre Selassie y Aaron Hunt, pero creció en la segunda mitad. En uno de esos clásicos arreones que históricamente han hecho célebres a los alemanes, fue capaz de marcar tres goles en apenas siete minutos. Un serio aviso de lo que se avecina. La estrella fue Claudio Pizarro, autor de dos tantos y una asistencia. Pero, junto al lateral Weiser, el ariete peruano es el único del once titular ante el Bremen que no jugará seguro frente al Real Madrid.

Muy afectado por la irreparable pérdida de su amigo Tito Vilanova, Guardiola alineó un equipo con cinco cambios respecto al que jugó en el Bernabéu. No puso en liza a Rafinha, Lahm, Kroos, Robben y Mandzukic. Dispone de numerosas variantes pero, por lo que se pudo ver ante el Bremen, desea un equipo más directo y concreto que en la ida y que termine las jugadas para evitar la letal contra de esos «atletas» blancos que tanto preocupan a Pep. El estilo de toque y posesión implantado por Guardiola es innegociable, pero sin desdeñar ese efecto machacón tan alemán. La batalla está servida.