Jueves 17 de mayo, fecha para las elecciones en la FEF

Si no hay más problemas, no hay competición de fútbol, fútbol sala ni fútbol femenino para que todos los estamentos que forman la Asamblea General puedan acudir a ejercer su derecho al voto, ese será el día que la Asamblea decidirá a su nuevo presidente, que apenas estará en el cargo hasta 2020, ya que termina la legislatura.

En esta última reunión estuvieron, en calidad de «observadores internacionales», dos emisarios de la FIFA que Infantino envió a Madrid para garantizar la confidencialidad del voto antes de que las elecciones del 9 de abril se suspendiera). La organización mundial sigue de cerca la situación de la RFEF, y el pasado día 5 envió una carta en la que instaba a celebrar elecciones a la presidencia «antes del 31 de mayo». De no ser así «el asunto será referido al Consejo» de la FIFA, que tiene programada su próxima reunión para el 10 de junio, en vísperas de la inauguración del Mundial de Rusia.

Así, Marcelino Maté presidirá la final de Copa del Rey del próximo día 21 en el Wanda Metropolitano entre Barcelona y Sevilla y, probablemente, la final de la Europa League en Lyon si comparece el Atlético. El nuevo mandatario se estrenaría en la de la Champions League en Kiev en caso de que llegue uno de los tres clubes españoles que aún están en el torneo. En su primer día tendrá varios asuntos urgentes que resolver a falta de firma: contratos de patrocinio o la renovación de Julen Lopetegui pactada por Fernando Hierro con el permiso de la gestora.

Los dos candidatos, Juan Luis Larrea y Luis Rubiales, consensuaron el miércoles pasado ante la Comisión Electoral un sistema de votación garantista. La reunión entre ambas candidaturas y la Comisión Electoral, «con el objetivo de pactar un acto de votación modélico que garantizará la máxima participación y el sufragio libre, directo, igual y secreto», terminó con un acuerdo sobre la disposición especial de las papeletas que utilizaran todos los miembros de la Asamblea que ejerzan sus derecho al voto que garantiza la limpieza del proceso.

Así en la reunión, todas las partes aceptaron «la propuesta de Luis Rubiales que complementan las instrucciones y que garantizan -según el expresidente de AFE-, al máximo el voto secreto». El modelo de votación acordado «conlleva los siguientes pasos», según explicó el propio Rubiales a través de sus redes sociales.

-Las papeletas (que ya tenían una serie de características en la impresión que hacen totalmente imposible que puedan ser copiadas o sustituidas por otras, tengan un sello oficial distintivo) serán desprecintadas públicamente al comienzo de las votaciones

-Se procederá al llamamiento individual de cada uno de los asambleístas para que suban a la zona de la mesa electoral.

-La subida del siguiente asambleísta no tendrá lugar hasta que el anterior haya ejercido su voto.

-Cada asamblelista cogera un solo sobre y una sola papeleta, que mostrará ante la mesa electoral para que sea sellada por el/los interventor/es (de ambas candidaturas) que consideren oportuno marcar el reverso de las mismas.

-Solo serán validas las papeletas con el/los sello/s en el reverso.

-Será preceptivo que cada asambleísta se introduzca en la cabina (cerrada) para introducir la papeleta en el sobre que inmediatamente depositará en la urna.

Por tanto, el día 17 de mayo que se celebre y teniendo en cuenta que se irán llamando uno a uno a todos los asambleístas el proceso de votación no debería durar más de dos horas. Tras recibir todos los votos y delante de todos los presentes en la sala, se llevará a cabo el recuento.