«Estoy fuerte mentalmente», asegura Juan Carlos Unzué tras desvelar que padece ELA

«A día de hoy es una enfermedad que no tiene tratamiento ni cura, excepto unas pastillas que estoy tomando y que a la mayoría de los pacientes nos ayuda a ralentizar la progresión», añadió Unzué, quien, lógicamente, anunció su retirada definitiva de los banquillos. «Lo llevo bien. Estoy fuerte mentalmente para convivir con esta difícil enfermedad y me siento un auténtico privilegiado por lo que la vida me ha dado hasta este momento», aseguró.

Unzué afronta la lucha contra la ELA como un reto, con la intención de dar visibilidad a tan terrible enfermedad y ayudar, a través de la Fundación Luzón, en la búsqueda de recursos para encontrar un tratamiento para todos los que la sufren. «Voy a firmar por un equipo modesto pero muy, muy comprometido, el de los pacientes de ELA», subrayó. «Somos unos 4.000 en este país y el mercado de fichajes desgraciadamente tiene mucho movimiento. Cada día sumamos tres caras nuevas y perdemos tres compañeros a causa de la ELA», recordó Unzué, que comenzó a visitar neurólogos hace ya cinco años al sufrir unos calambres y hace dos se sentía «más cansado de lo habitual». «Desde el verano pasado voy cojeando, mi pie derecho ha perdido fuerza y el dedo gordo del pie se me cae un poco. He tenido que cambiar la técnica para andar», explicó con entereza quien lamenta «las grandes dificultades que los pacientes tienen para vivir dignamente y la falta de recursos que hay en este país, tanto privados como, especialmente públicos».

«El reto que hoy comienzo me va a dar mucha satifacción, para ayudar de forma altruista a la gente en dificultades, a través de la visibilidad y los recursos», se congratuló Unzué, que entre sus referentes citó al periodista Carlos Matallanas, víctima de ELA desde hace ya seis años que escribe en un pantalla a través de sus pupilas. «La vida merece la pena aunque veamos que las cosas se estan derrumbando», proclamó el exguardameta y extécnico, que aprovechó su comparecencia «para enviar mucho ánimo y mucha fuerza a quienes han perdido a un ser querido a causa del coronavirus». «La pandemia nos ha dejado sentir que somos más vulnerables delo que creíamos, pero también la fuerza que tenemos como sociedad si realmente vamos juntos. Es el momento para hacer un equipo sólido, y que los más débiles nos sintamos apoyados por los que están más fuertes», afirmó, antes de lanzar que «los dirigentes políticos no están predicando con el ejemplo».

Histórico del fútbol español, Unzué fue portero de Osasuna, Barcelona, Sevilla, Tenerife y Oviedo, y como técnico, desde 2003, fue preparador de porteros a las órdenes de Frank Rijkaard y de Pep Guardiola en el Barcelona. Posteriormente entrenó al Numancia y al Racing, y se convirtió en segundo de Luis Enrique, en el Celta y en el Barça. También fue primer técnico del Celta y del Girona, su último equipo, hasta octubre de 2019, cuando ya padecía ELA y fue destituido por los malos resultados del equipo.