Investigan por un delito de odio a un aficionado del Sestao que insultó al portero del Rayo Majadahonda

Según el testimonio del portero, los insultos se produjeron en dos momentos del partido. En el minuto 50 de la segunda parte, cuando cambiaron de campo, cerca de la portería donde se encontraba, en la grada norte, escuchó como «numerosos aficionados» se dirigían a él llamándole «mono», según el atestado policial al que ha tenido acceso este periódico. Posteriormente, en el minuto 84, cuando el River marcó el segundo gol y la afición celebraba el tanto, el portero acudió a por agua junto a uno de los palos y volvieron a tratarle «de forma hostil», llamándole «mono» y «negro de mierda».

El arquero describió ante los agentes de la Ertzaintza al espectador que pronunció estos comentarios vejatorios como un individuo de complexión fuerte y de mediana edad, que vestía con chaqueta, llevaba la capucha puesta y una bufanda verde del Sestao, con barba y gafas. Fue entonces, cuando Kane Sarr saltó la valla que separa al público del campo y se acercó a él para recriminarle su actitud. En ese momento, el resto de sus compañeros intentaron mediar agarrando al guardameta para evitar que el incidente fuera a más.

Tras recibir sendas denuncias, la Ertzaintza abrió una investigación que ha permitido identificar al aficionado e investigarle por un delito de odio. La Policía autonómica ha puesto el caso en conocimiento de la Federación de fútbol, que también puede imponer sanciones deportivas.

El incidente ha generado una gran polémica en un momento de máxima sensibilidad contra el trato racista en este deporte de masas, especialmente tras la denuncia pública de Vinicius, jugador del Madrid. El equipo de Majadahonda decidió retirarse del campo en apoyo a su compañero. Los jugadores se negaron a seguir adelante. El árbitro expulsó al portero tras sacarle tarjeta roja por invadir la grada sin tener conocimiento aún de los insultos racistas. No llegó a activarse el protocolo previsto para estos casos, aunque posteriormente sí incluyó la versión del portero senegalés en el acta del partido.

El presidente del Sestao River, Ángel Castro, por su parte, ha negado que se hubieran producido «cánticos racistas a coro», después de hablar con una peña que ocupaba la grada norte, donde se produjeron los hechos denunciados. «Ellos juran que de allí no salió ningún grito racista», asegura el dirigente. Castro también ha reprochado la actitud del portero contrario de invadir la grada sin respetar el protocolo, que marca que primero hay que avisar al arbitro antes de parar el encuentro y que, por megafonía, se pida que se detengan los comentarios ofensivos.