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COLPISA/AFP
Domingo, 2 de mayo 2021, 18:07
El partido entre el Manchester United y el Liverpool de la 34ª jornada de la Premier League ha sido aplazado por los incidentes causados esta tarde en Manchester. Cientos de aficionados bloquearon la salida de los jugadores locales e invadieron el mítico estadio ... de Old Trafford por las protestas de la caótica Superliga.
La Premier League no ha tomado una decisión todavía sobre la celebración del encuentro. «Después de una conversación entre la policía, la Premier League, el consejo del distrito de Trafford y los clubes, nuestro partido contra el Liverpool fue aplazado por cuestiones de precaución y de seguridad ligadas a la manifestación de hoy», escribieron los 'diablos rojos' en su comunicado.
Miles de seguidores se dieron cita a las 13:00 GMT (14:00 locales) para manifestarse en los aledaños del estadio, dando lugar a que cientos de ellos lograran colarse en el césped del mítico estadio.
El encuentro era de máxima relevancia, ya que si el Liverpool gana en casa de su gran rival histórico, el Manchester City de Pep Guardiola sería matemáticamente campeón de Inglaterra tan solo dos días antes de su partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones contra el PSG.
«Ustedes pueden comprar nuestro club pero no podrán comprar nuestro corazón ni nuestra alma», se podía leer en un cartel. Muchos de los hinchas portaban los colores verde y dorado, símbolos 'anti-Glazer' porque evocan al Newton Heath, club fundado en 1878 y que 24 años más tarde se convertiría en el Manchester United.
Los seguidores encendieron bengalas, se subieron a las porterías y a las gradas, cantando «Queremos la marcha de los Glazer». A falta de poco más de una hora para el comienzo del partido, todavía no estaba claro si el estadio se había vaciado completamente de intrusos.
Al mismo tiempo, en el centro de la ciudad se producía una manifestación frente al hotel de concentración del plantel dirgido por Solskjaer impidiendo así la salida del autobús y con ello, la de los jugadores.
En un contexto que ha sido siempre tenso con la familia estadounidense Glazer, propietaria del club, el reciente episodio del proyecto de Superliga europea, en la que estaban implicados los 'red devils', ha elevado la presión.
El club anunció, poco después de abandonar la Superliga, la marcha a final de año de Ed Woodward, el vicepresidente ejecutivo y representante de los Glazer en el club, símbolo de todos los males para los hinchas.
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