El equipo que lucha contra el olvido

Ese fue uno de los momentos más emotivos de la segunda sesión del taller de reminiscencia basado en el fútbol que la Asociación de Veteranos del Club Deportivo Logroñés está llevando a cabo junto a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de La Rioja (AFA Rioja). Doce sesiones en las que el fútbol sirve como hilo conductor para recuperar recuerdos y vivencias. «Nos acordamos del Logroñés, pero tocamos otros muchos temas deportivos y no deportivos con el objetivo de que los participantes se sientan implicados y participen», explica Gerardo García León, el encargado de dirigir el taller.

Cada sesión tiene una duración aproximada de dos horas, pero el tiempo pasa muy rápido. La mañana discurre recordando desde Pelé a Luis Suárez, de Gento a Lapetra. El fútbol es solo la excusa, pero el taller toca muchos temas. De Julio Iglesias a Raphael. Del Abuelo Cruz a Lotina. «Es importante conocer la vida de los participantes, las historias que hay detrás de cada uno de ellos, para adaptar el contenido lo máximo posible». Así, por ejemplo, una de las siete mujeres que acuden al taller (y tres hombres) es de origen gallego y, por eso, en la charla aparecen desde el escudo del Lugo proyectado en la pantalla hasta el pulpo a la gallega. Así, la mujer acabó regresando a su tierra con la mente y recordó con todo lujo de detalles cómo elaboraba el caldo gallego, con todos los ingredientes, incluido «un buen trozo de tocino».

Armando, Feli, Ricardo, Laura. Nombres detrás de la decena de personas que participan en una actividad que parte con una meta. «El objetivo final es mejorar su calidad de vida y la de sus cuidadores y familiares», indica Aitor Piñeiro, terapeuta ocupacional de AFA Rioja. «Buscamos estimular y trabajar sus capacidades cognitivas, sociales, de comunicación y emocionales mediante una propuesta no farmacológica acorde a sus historias de vida, a sus intereses, a sus preferencias y a sus deseos», enumera.

La sesión está presidida por un balón. El que lo tiene en su mano puede hablar. Es un balón de los antiguos, de esos que tenían las costuras por fuera. De los que hacían daño al rematar, lo que provocaba que futbolistas como el mítico Pichichi usaran protección para sus cabezas. El delantero del Athletic fue uno de los protagonistas de otra dinámica de preguntas y respuestas. El detalle de la protección hizo rememorar a otro de los participantes, que había jugado de joven al fútbol, que algún rival al que se había enfrentado también la usaba. «Uno de La Calzada», recordó con la ayuda de Antonio Hidalgo, presidente de la asociación de veteranos.

Gerardo lleva la batuta con mucho cariño. Es un tema que le toca de cerca. «Yo viví esta enfermedad con mi padre; el alzhéimer es muy duro, sobre todo para las familias», sentencia el exfutbolista que acude a la charla con una foto que se hizo, de joven, junto a Di Stéfano. «Esta propuesta me está sirviendo a mí también para recordar muchas cosas», asegura.

Junto a él, en la conversación están presentes varios compañeros de la asociación de veteranos, entre ellos el citado Antonio Hidalgo. Y como invitado especial, Juan Carlos Herrero, el jugador con más partidos en Primera con el Logroñés. El que fuera central de los blanquirrojos recordó su primer encuentro con Hugo Sánchez cuando defendía la camiseta del Sestao y sus posteriores duelos, ya con el Logroñés.

El asistente a la charla viaja del pasado más lejano al más reciente. De Iríbar a Messi, pasando por Cristiano o Cruyff. Del Camp Nou a Las Gaunas. Del Bernabéu repleto con el público de pie y a los nuevos tiempos. De las patatas con chorizo al pescadito frito. Temas que, en principio, no tienen nada que ver pero que acaban conectándose. «Siempre intentamos tocar diferentes ramas; el deporte es fundamental, pero tenemos que saber a qué personas les puede beneficiar esta terapia porque si alguien no ha tenido ninguna vinculación con ese área, el resultado sería seguramente más cuestionable», cuenta Piñeiro. «Lo mismo pasa con la pintura, la cocina o la terapia asistida con animales», apostilla el terapeuta.

El viaje por la memoria acaba con deberes, traer una fotografía antigua para incorporarla a un libro de vida que los participantes están rellenando, con una promesa por parte de Gerardo, el próximo día habrá música de Camilo Sesto, con una porra futbolística y con una pregunta y una respuesta rotunda. «¿Os ha gustado? Sí, mucho». Los participantes han usado el fútbol para rastrear en sus recuerdos y el resto de los presentes se han enriquecido. «A mí esto me hace crecer, vengo a estas dos horas con unas ganas de la leche porque esto es algo que me va a aportar mucho a nivel emocional en todas las facetas», afirma Gerardo. Y aún quedan diez sesiones. «Dicen que el final es apoteósico, el objetivo es hacerles a ellos felices y que eso ayude a sus familiares», explica el exfutbolista. «Es una gozada», concluye. Recordar es volver a vivir.