De la Fuente, citado como testigo en el 'caso Rubiales'

La convocatoria en sede judicial a De la Fuente, que se ha mantenido en el cargo de seleccionador nacional tras la dimisión de Rubiales, se produce dos días después de que el juez decidiera citar, en este caso como imputados, a Jorge Vilda, exentrenador del equipo femenino y que sí fue destituido tras el escándalo, Albert Luque, director de la selección masculina, y Rubén Rivera, responsable de marketing de la FEF.

Ese día también deberán testificar el ya exdirector de comunicación de la federación, Pablo García Cuervo -despedido la tarde de este viernes por la FEF-, y el subdirector, Enrique Yunta, así como el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, el que fuera director de gabinete de Rubiales, José María Timón, y el responsable de 'compliance' en la sede de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, Javier Pujol. Del mismo modo, la declaración de Luque se ha cambiado al 16 de octubre.

Se da la circunstancia de que los nuevos llamamientos los ha determinado el instructor sin que hayan sido solicitados por el Ministerio Fiscal. Con sus citaciones, el juez amplía la ronda de interrogatorios que inició tras la declaración de Rubiales, el pasado 15 de septiembre. Entonces, el ya expresidente se mantuvo firme y negó los delitos de agresión sexual y de coacciones de los que se le acusa.

Luego testificaron Rafael Hermoso, hermano de la jugadora, y una amiga de esta, que coincidieron en asegurar al magistrado que el beso no fue consentido y que en los días posteriores se sucedieron las presiones a la deportista para que respaldara la versión autoexculpatoria de Rubiales. Señalaron a Vilda en sus testimonios y consiguieron que el juez imputase al exseleccionador a Luque y a Rivera, que inicialmente iban a declarar solo como testigos.

Las últimas declaraciones ante el juez han sido las de la jefa de prensa de la selección femenina de fútbol, Patricia Pérez, y el exdirector de Integridad de la FEF, Miguel García Caba, que lo hicieron este jueves. La primera confirmó que recibió presiones de dirigentes federativos para que convenciera a la futbolista de que cambiara su versión y aportó al magistrado el contenido de su teléfono móvil para ratificar sus palabras. Por su parte, García Caba defendió su participación en la elaboración del informe interno que se cerró sin escuchar el testimonio de Jenni Hermoso y sin consecuencias para Rubiales.